My Enemy.

[05]

***
La mañana siguiente, todo comenzó como todos los días, los chicos se alistaron, salieron y hicieron su rutina.

Al estar en el gran comedor, a Draco y a Harry les llegó una correspondencia. Era una carta.

"Sr. Potter

Debido a sus inconvenientes con el Sr. Malfoy, usted tendrá que cumplir su primer castigo.

Su primer castigo será con el profesor Snape, se les espera en el salón de pociones después de el almuerzo.

No faltes, o tendrás consecuencias severas.

ATT: Minerva McGonagall"

- ¿Qué pasa Harry? - pregunto Ron - Pusiste una cara que ni te digo.

- Nada, - Gruño Harry - simplemente que por andar de chistoso tendré que cumplir castigos con Malfoy.

- ¿¡QUÉ!? - Grito Hermione -

- Si, lamentablemente, estaba pelando con el y la vieja trucha nos vio, - Dijo Harry -así que nos puso un montón de castigos, sabrá Merlín cuántos.

- Así que por eso llegaste desorganizado, por que estabas peleando con Malfoy, ¿No?
- Pregunto Hermione -

- No, realmente eso ya es otro cuento, pero bueno, ahora tendré que aguantar a Malfoy. Ojalá me cayera un rayo encima, ya con tan solo verle la cara de orto que trae siempre es como un castigo para mi, que tortura - Respondió Harry -

Hermione soltó una pequeña risa y Ron seguía comiendo, el solo quería escuchar lo que pasaba.

- Bueno Harry, ya no hay nada más que hacer, supongo que es mejor eso a qué los expulsen a los dos, ¿No es cierto?. - Dijo Hermione -

- Supongo que si. - Gruño Harry -

Harry estaba feliz de estar cerca de Draco, pero no quería demostrarlo, se suponía que ya lo había superado y que ahora lo seguía odiando.

                                   ***

Tiempo después, Harry se dirigió hacia el salón de pociones, en el cual tendría que cumplir su castigo junto a Draco. Al llegar al salón estaba vacío, pareciera que había llegado más temprano que todos.

- Vaya, al parecer llegué bastante temprano, solo tocará esperar a Snape y a Malfoy, seguro y no tardan en llegar.
- Dijo Harry, sentándose en uno de los puestos vacíos -

Un tiempo después, Harry escucho la puerta abrirse y oír los pasos de alguien. Era Draco, cuyo chico solo siguió de largo y se sentó en una de las mesas, sin siquiera saludar o decir una sola palabra.

Se quedaron en un silencio algo incómodo hasta que llegó Snape, se había demorado por que tenía unos asuntos pendientes.

Snape entro azotando la puerta y siguiendo de largo, sin saludar. Se puso enfrente de los chicos y empezó a explicarles cómo sería su castigo.

— Gracias a su muy mal comportamiento, ustedes tendrán que cumplir algunos castigos, — Gruñó Snape — aún no se cuantos. Pero el primero es conmigo, y tendrán que limpiar el salón entero, quiero todo totalmente impecable apenas yo vuelva.