"Perfecto", así lo describían la mayoría de las personas. Un perfecto hombre que, no importa qué haga, así sea algo simple o algo tonto; él sería perfecto. Perfecto, perfecto y perfecto, una palabra que parecía ser buena, dicha con intención y a veces con afecto artificial. Sea como sea, esa palabra se había vuelto repetitiva y extremadamente aburrida de oír para Lee Heeseung, no podía entender cómo solo una palabra se había vuelto algo extremadamente tedioso.—El perfecto Lee Heeseung —dijo el conductor del programa de música cuando presentó a Heeseung.
Cuando Heeseung entró en escena no hubo más que gritos por parte del público, como si fuera el mejor, como si hubiera salvado vidas o como si fuera alguien importante dentro del planeta. Heeseung sacudió una sonrisa de lado a lado cuando estuvo frente al micrófono. En sus manos estaba un premio con la forma del título del show, el material no parecía ser especial, y el premio, como siempre, era idéntico a los demás, a excepción de su nombre grabado por la parte inferior.
Los conductores lo veían con cortesía mientras Lee Heeseung les robaba la atención. Cada palabra dicha mediante aquel micrófono era interrumpida por una oleada de gritos, Heeseung sintió esa acción un tanto halagadora.
—¡Muchas gracias por el amor que recibo! —exclamó, alzando unos centímetros arriba de su cabeza el premio—. Este premio no solo es mío, es de ustedes.
Luego de que Heeseung hiciera su discurso las cosas se calmaron, los presentadores lo halagaron como siempre y fue el tema principal en las redes sociales.
[...]
Supo que su vida era cantar en su cumpleaños número ocho. Su madre le había regalado una guitarra que se adaptaba al tamaño de su edad y, aunque la madera no parecía ser de una calidad exelente, Heeseung la atesoró como si fuera lo más importante en su corta edad. Solía ver programas de música donde cantaban sus artistas favoritos, no veía casi caricaturas o se la pasaba jugando como el niño que era, mayormente se la pasaba tocando la guitarra y cantando sus canciones favoritas. La madre de Heeseung pronto se dio cuenta que él tenía un gran talento y la oportunidad de un buen futuro.
Lee Heeseung se convirtió en un ídolo de kpop a sus casi dieciocho años, la base de fans no se tardó en formar, así que cuando lanzó su primer album completo, logró que fuera un éxito rotundo. Su personalidad y su linda escencia hacía que todos lo amaran e idolatraran.
Ahora, a sus veintitrés años de edad, es una de las personas más influyentes de Corea del sur y uno de los cantantes más escuchados. Lee Heeseung es tendencia; Lee Heeseung es perfecto; Lee Heeseung es todo.
—Pon menos brillo —ordenó.
La maquillista se sobresaltó en su lugar mientras trabajaba con los labios de Heeseung. La voz de él había salido sin energía, completamente seca que la hizo sentir incómoda. Al momento pausó lo que estaba haciendo para agarrar una toalla húmeda y corregir su hermoso —a su propia perspectiva— maquillaje en los labios de Lee Heeseung.
La maquillista tragó fuerte al quitar un poco de brillo en los labios tal y como le habían ordenado. No tan contenta con el resultado final, no era lo que tenía en mente para ese día, el concepto del álbum de Lee Heeseung era muy "brillante". Exactamente. Brillante era la palabra correcta; necesitaba más brillo en su rostro.
—¡Listo! —chilló tratando de verse alegre.
Heeseung no agradeció el resultado, suspiró antes de apoyarse en la silla y cerrar sus ojos como si nadie estuviera a su alrededor. La maquillista hizo una mueca totalmente ácida, no podía creer que fuera tan querido por la gente, cuando se comportaba tan grosero con ellos mientras estaba fuera de cámaras.
Ella comenzó a guardar las brochas que estaban regadas por todo el tocador, ignorando el hecho de que a su lado estaba el grandioso Lee Heeseung, totalmente relajado mientras había mucho ruido a su alrededor.
«Maldito privilegiado». Un vago pensamiento se le vino a la maquillista mientras batallaba por encontrar la última brocha de su colección.
El ruido de un celular interrumpió los movimientos de la maquillista, de reojo pudo observar que se trataba del celular de Heeseung, quien alzó su brazo con el celular en sus manos, viendo lo que debía ser el nombre de la persona de la llamada. Notó la leve sonrisa que se asomó en el rostro de Heeseung. Discretamente trató de seguir viendo las facciones del ídolo mientras ella guardaba sus últimos maquillajes. Pero no hubo más que una floja e ilusionada sonrisa, por lo menos era mejor que una cara dura y seria con la que mayormente estaba Heeseung.
Se sorprendió cuando Heeseung contestó la llamada con un "hola" y salió de la sala de espera.
Una chica del personal se acercó a ella rápidamente al ver salir a Heeseung, las dos asintieron al mismo tiempo como si pensaran lo mismo. La maquillista y la chica del personal se habían vuelto cercanas por la cantidad de horas que le dedicaban a su trabajo, y definitivamente habían observado las acciones que estaba teniendo Heeseung esos meses.
Lee Heeseung estaba saliendo con alguien.[...]
Heeseung prendió las luces de su departamento, encontrándose no más que la nada. Era una rutina que tenía casa vez que llegaba a su departamento: iba al baño y se daba un baño, luego se iba a la cocina y tomaba un gran vaso de agua fría, por último, iba a su habitación a acostarse en su cama. Eso era todo.
No podía creer que no tuviera nada más qué hacer luego de un día de trabajo, era como si al llegar a su departamento ya no tuviera sentido las cosas que hacía. Por lo que se iba con lo más sencillo; sin tanto rollo.
Su vida fuera del escenario se había convertido en un hoja en blanco, nada estaba escrito ni dibujado. Todo estaba vacío. Y es que incluso no dormir se había vuelto, literalmente, un dolor de cabeza.
El insomnio lo estaba matando. Era demasiado terco para haberlo aceptado hace tiempo, aún cuando su manager, Seokmin, le había repetido día y noche que debería tratar ese problema con urgencia. El problema era que las pastillas de dormir ya no le hacían efecto en su sistema, no importa si tomaba una, dos o incluso al grado de tomarse cuatro pastillas para dormir, nada podía hacer que cayera en el profundo sueño.
Su madre siempre le decía cuando era pequeño que si no dormía sus horas correspondientes sus neuronas iban muriendo y quedaría como un tonto. ¿Qué diría su madre si se enterara que incluso habían días que pasaba sin dormir?
Definitivamente se había vuelto un gran tonto.

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RUMORS (HEESUN) EDITADO
Fanfiction"Cuando las cámaras estén apagadas y nadie vea, seremos solamente los dos en este oscuro lugar. Entonces con el corazón agitado te diré: estoy bien".