Cuidado con el gato [Catnap x Dogday]

Capítulo 1 : (No hay) Libertad.

¿Cuánto tiempo ha pasado desde ese día? En "La Hora de la Alegría". Tal vez 3 meses, 1 año o más, no lleva la cuenta después de haber sido encarcelado como hereje.

Castigo duro, ¿no? Estar encerrado contra tu voluntad y tener los brazos atados a la pared no es nada comparado con ser partido por la mitad. O más bien, comerse esa mitad.

DogDay ya no sabe qué hacer más que pensar en los viejos tiempos. Su mente está desconectada de la dura realidad y vive en un mundo donde él y sus amigos simplemente pasan un buen día en casa, en el jardín, ¡donde sea! Él sólo quería escapar.

Pero todo ese mundo desaparece cuando aparece CatNap. O cuando simplemente lo acecha en la oscuridad. Tanto tiempo aquí le hizo desarrollar una especie de sensor que le permitía saber que estaba cerca. Quizás sea miedo.

Se queda sin aliento cuando escucha pasos caminando en su dirección.

¿Qué será esta vez? ¿Una breve conversación de CatNap diciéndole que se uniera a esta "religión" macabra y retorcida, y él se negó nuevamente? ¿Un control de cómo estaba? ¿Tiempo para la única comida que le daban cada 4 días?

Algún día tendrá suerte y su (antiguo) mejor amigo le dirá que lo dejará ir.

¿Y cómo te vas cuando te han quitado las piernas?

" Día del Perro. "

Su cabeza se levanta pesadamente, mirando con fingida arrogancia al enorme gato.

"Hola, CatNap", responde sin mucha emoción, al haberlo pillado sin ganas de hablar. Pero quedarse callado no era una buena opción. "¿Hay noticias?"

El optimismo está en la sangre del perro, aunque lo intente no puede ser tan desagradable como para insultarlo o ignorarlo.

" El prototipo me ha enviado para liberarte. "

Rápidamente los ojos de DogDay se abren, todavía tiene las cuencas vacías pero con lo que acaba de decir CatNap podrían volver a brillar.

"¿Cómo, pero p-por qué?" ¿Será posible que sea una trampa, una broma, una mala jugada? Si no, ¿por qué lo dejarían en libertad?

" No me ha respondido, pero no le voy a preguntar más. Si me lo envió será por algo " .

Antes de que CatNap le suelte las correas de los brazos, DogDay no se queda callado y exige. "¡No me uniré a ti! Si es por eso que vas a dejarme ir, entonces prefiero pudrirme aquí".

El otro permanece en silencio, mirando al perro sin más expresión que su gran sonrisa y su mirada indiferente. Siempre tenía esa frialdad en su rostro, era aterrador para sus compañeros que aunque estuviera triste, molesto o enojado, nunca se quitaba su "cara sonriente". Eso le dio la ventaja de que nadie sabía cómo se sentía realmente. O simplemente estaba demasiado absorto en su papel.

A DogDay nunca pareció importarle, nunca vio el lado negativo de las cosas y nunca dejó que CatNap estuviera solo, sin importar cuán diferente fuera.

Ahora DogDay se pone cada vez más nervioso cuando CatNap lo mira fijamente.

" No dejaré que eso suceda ", dice y luego le quita las ataduras, dejándolo caer con fuerza al suelo. " Y no serás libre en absoluto. "

Eso no lo tranquiliza, sólo le hace querer huir, o arrastrarse, pero no puede. Lleva tanto tiempo atado que sus brazos tampoco los siente, están entumecidos y ni siquiera puede apoyarse en ellos.

De repente, siente que lo agarran por la nuca y lo levantan a una distancia segura del suelo. DogDay está confundido por un momento, hasta que siente los dientes de CatNap apretándolo con fuerza.

Se quejaría de que no es un cachorro, pero además de no tener patas, tampoco le apetece iniciar una discusión absurda.

Mientras es llevado por el gato, DogDay mira fijamente a su alrededor en busca de una salida por la que pueda escapar en algún momento. Desgraciadamente no había ningún agujero en el suelo, sólo escombros y tablas por todas partes. CatNap debió asegurarse de no dejarle ver ninguna salida cuando vino a buscarla.

No tiene tiempo para analizar adecuadamente cuando entran a una nueva habitación. Parece una sala de juegos normal pero completamente arruinada.

Sangre y grietas en paredes y suelo, juguetes, muñecos, peluches andrajosos y abandonados, sillas rotas, el ambiente es lúgubre y las tenues luces que parpadean cada 10 segundos no ayudan a aligerarlo. DogDay gime de dolor al recordar que aquí los niños se divertían, corrían y reían sin ninguna preocupación en el mundo. Y él fue parte de esa alegría junto con sus amigos.

"¿Y dónde piensas dejarme?" pregunta e intenta mover los brazos ahora que está más tranquilo.

No se había dado cuenta de que debajo de él había una estera hasta que CatNap lo soltó. El cánido deja escapar un pequeño jadeo al sentir la no tan cómoda superficie de un bache. Pero está agradecido de que no fuera el suelo.

" Te quedarás aquí temporalmente. " Se pasea por la habitación y DogDay observa cada uno de sus movimientos. Parece estar buscando algo.

"¿Temporalmente?" Eso sólo puede significar dos cosas. La primera, que podría volver a meterlo en esa celda. La segunda, que es la peor, que podría matarlo si al final esta liberación no les ha ayudado.

CatNap regresa a su lado, ahora en su boca hay un par de cojines con dibujos de estrellas y lunas, que deja en cada extremo de la improvisada cama redonda. Eso trae más confusión a DogDay, ¿por qué ahora parece preocuparse por su comodidad? ¿No recuerda que lo mantuvo preso y atado a la pared? ¿Que se deshizo de su otra mitad?

" Tranquilo. " Dice sentándose y sin quitarle los ojos de encima al perro. Nota cómo el felino mueve suavemente su larga cola. " No estarás solo. "

DogDay no es de los que se enojan o se asustan cuando recibe una sorpresa, para él siempre es divertido. Ahora ya no se siente así cuando sus oídos captan el sonido de pequeñas patas que retumban en los agujeros de las paredes, por donde emergen lentamente las sonrientes minicriaturas. Los oye hacer ruidos burlones, como si se estuvieran riendo. Son ruidos chillones que le perforan los oídos.

Está a punto de decirle a CatNap que lo vuelva a meter en la celda, como sea, pero el gato ya había desaparecido, dejándolo con esos pequeños monstruos a su suerte.

"¡CatNap, espera! ¡Por favor, no puedes dejarme aquí con ellos!" su miedo aumenta al verlos acercarse a él. Había demasiados y DogDay dudaba que pudiera escapar, todavía se sentía débil.

¿Será por eso que lo dejaron libre, para que sufriera más?

Comportamiento