El Exorcista

3-. Mi Inicio

¡¡¡Mi venganza vendrá pronto Dánica Secrette!!!- dijo aquella persona dando una vuelta y así como apareció, desapareció entre las tinieblas de la noche.

La barrera que Alyx había levantado para los dos desapareció

Imposible- mi nona susurro para si misma.

Dánica ¿será posible?- pregunto Steich tocándola por el hombro

Mi abuela estaba anonadada no podía pronunciar nada ni se movía.

Yo tampoco me podía mover, estaba inmóvil, pero no porque quisiera, sino porque había algo que me lo impedía, en el brazo tenía una marca reluciendo, no sentía nada solamente la tenía y brillaba, no descubría que pasaba hasta que esa persona desapareció y la marca me dejó moverme.

Nona ¿que ha pasado?- pregunte a mi nona mientras que ella solamente miraba fijamente al rededor- ¿nona?

Mi nona hizo un resoplido como de risa- Casi no hubieron bajas esta vez, sólo heridos- bajo la cabeza, y como si no hubiera visto lo que yo vi dijo- me alegró- volvió a levantar la cabeza y grito-¡¡¡Médicos esta noche será larga así que apresuraos el paso o nunca acabarán!!!- grito mandando a los que parecían ser médicos.

Pintaban cosas extrañas en la gente y decían unas palabras, salía un brillo de sus heridas de los luchadores y las mismas se cerraban

Alarick- escuche decir a mi nona mientras caminaba a un hombre, me di la vuelta para ver de que se trataba.

El señor estaba todo herido y los ropajes rotos, tenía una barba larga y gris que le llegaba a el pecho, tenía en los ojos una venda blanca llena de sangre, era un hombre viejo tenía una joroba y utilizaba un bastón.

!!Dánica fuerzas oscuras han huido del tártaro, las cadenas de Jofiel se han roto!!- el viejecillo gritaba con su voz temblorosa y zangoloteando a mi abuela

Líder de rama ora, Alarick, por favor relájese- le decía mi nona a aquel hombre extraño dedicándole una cálida sonrisa- ya estoy al tanto de todo, luchamos contra algunos gehers, no se preocupe todo saldrá bien, pero a usted ¿que le ha pasado que ha quedado así?

¡¡Baaah!! unas criaturas infernales también que trataron de entrar a esta dimensión jajaja- decía el señor riéndose junto con mi abuela- ya estoy algo viejo para esto Dánica, ya no soy como antes, en mis tiempos de joven cuando tenía mi mana de fe elevado a su límite jajaja, *¡¡¡cof,cof,cof!!!- el viejesillo empezó a toser, Steich le acercó una silla y Edelux le hablo a un médico que fuera para atender a el señor, mi abuela lo ayudó a sentarse poco a poco hasta que se recargo y llegó un médico.

¡Pues claro mi señor, pero aún tiene mucha fuerza!- mi abuela le decía a aquel señor, que al parecer le tenía mucho respeto- pues es claro que 103 años no es muy fácil de sobre llevarlos, es por eso que lo han elegido a usted como líder de la rama ora.

¡¿¡103 AÑOS!?! O POR DIOS ¿Y como es que ha sobrevivido a esos cuervos? que por lo que veo son peligrosos y salvajes- me quede pensando y mirando estático al señor, hasta que llego un medico a curar al viejo. Después de eso sólo veía todo distanciado, y oía todo a lo lejos ¿quienes son esas personas? ¿Que eran esos cuervos y de donde salieron?¿como hizo mi nona para vencer a todos esos cuervos?... Tenía tantas dudas, pero me sentía muy mal todo me daba vueltas y veía manchas negras.

¡¡Sony, hijo!! ¿Que te pasa?- oi gritar a mi nona muy lejos mientras todo lo demás se ponía negro, como la noche- hijo, hijo, hijo- esas palabras resonaron en mi cabeza como un susurro de mi propia voz
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Sony te he estado esperando- una mujer, con un vestido rosa y blanco, pegado, con holanes de rosas y unos guantes blancos que le abarcaban hasta los codos, me habló.