Seducida CAMREN GIP

Parte 7

- Camila -

Tres días nunca habían pasado tan rápido. Hablamos, hicimos el amor y hablamos un poco más. Es como si Lauren quisiera encajar en todas las preguntas sobre mi vida en solo unos días. Para el tercer día ya había memorizado los nombres y números de mi mamá, papá y hermano. Conoce el nombre de la escuela culinaria en la que me gradué. Conoce todos mis sueños y deseos. lo sabe todo. Bueno, todo excepto lo único que merece saber. Lo que estoy reteniendo hasta que sepa qué tipo de futuro será este.

Esta es nuestra última noche juntas. Lauren tiene que irse temprano en la mañana para volver a Jasper y prepararse para su juego de mañana por la noche. Sigo esperando a que mencione el futuro, pero no lo hace. Acordamos tres días y hasta ahora no ha pedido más.

Lo único que me molesta es que ni siquiera parece estar preocupada por el futuro y lo que depara. Bueno, si es así, no dice nada al respecto. Quizás ha cambiado de opinión. No tenemos sexo. De hecho, me abraza toda la noche y, cuando llega la mañana, me despierta con sus frenéticos pasos junto a la cama.

Apenas abro los ojos. "¿Estás bien?"

Me dice que tiene que irse. "Te dejé un boleto en la ventanilla". Me apoyo en los codos. "¿Quieres que vaya a tu juego?"

Me mira como si estuviera loca. "Por supuesto que quiero que vengas a mi juego. Todos, por así decirlo, pero sé que tienes un negocio que dirigir. Pero sí, definitivamente te quiero en el juego de esta noche. Es el grande. Después de eso, tengo un tiempo libre y podemos hablar".

Asiento, pero eso no parece calmarla.

Finalmente deja de caminar y se deja caer en el borde de la cama a mi lado. Lleva pantalones de chándal y camiseta. Está lista para irse y no sé si yo estoy lista para eso.

Pongo mi mano en su muslo y siento sus músculos flexionarse bajo mi palma. "¿Qué sucede?"

"Me prometiste que hablarías conmigo antes de abandonarme de nuevo".

"Lauren, no puedes seguir tirándome eso en la cara. Me disculpé por eso y te dije que no lo volvería a hacer. En algún momento, tendrás que confiar en mí".

Me mira con pesar. "Lo siento. Sé que no debería seguir sacando el tema, pero me mató cuando te fuiste así".

Se pone de pie y me lleva al borde de la cama. Sus manos son ásperas sobre mi piel mientras levanta mi camisa. Tengo el pecho desnudo y sus ojos se mueven por todo mi cuerpo. Su mandíbula está tensa, y hay una pequeña vena que se contrae en su frente. Actúa como si estuviera punto de perder el control.

"No lo entiendes. Pensé que tres días serían suficientes para convencerte de lo que significas para mí. Necesito más tiempo."

Su toque es imponente mientras toma mi pecho y pellizca mis pezones. Son tan sensibles, y me estremezco con su toque. "Tienes un juego que jugar".

Rasga mis bragas por un lado y las deja caer al suelo. Se baja el pantalon y la ropa interior por las piernas. Agarra la parte exterior de mis muslos y se coloca encima de mí. "Dime que estarás en el juego".

Asiento, pero eso no es suficiente. Su polla es pesada entre nosotras y se desliza hacia adelante y hacia atrás sobre mi raja. Se siente bien, pero lo necesito dentro de mí.

"Prométemelo", dice.

Levanto las caderas. "Te lo prometo. Estaré en tu juego esta noche ".

Con un rápido empujón, choca contra mí. No hay nada dulce en esto. Puedo sentir la necesidad de poseerme dentro de ella. Me agarra casi dolorosamente mientras entra y sale."Mía.Mía.Mía."El dulce acto amoroso del día anterior se ha ido. Esto es primordial y crudo. Su mirada nunca flaquea mientras me mira a los ojos. Repite las palabras una y otra vez hasta que ambas llegamos al orgasmo y cae sin aliento encima de mí.