Prologo

21 2 2
                                    

Que día tan tranquilo...una belleza singular. tengo mi hogar, La paz y prosperidad me hacia feliz, nadie los niños jugando y saltando, los padres trabajando y cuidando a sus hijos.

Nadie se quejaba... Nadie sufría... Era como vivir en el paraíso!

Lástima que...

Entre las sombras...

Algo se aproximaba...

Algo se aproximaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El fuego de Mercurio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora