Love Discussion || Minsung [FINALIZADO]

12

Tras dos semanas de reposo, Minho volvió a la escuela casi desesperado como nunca en su vida, y es que en el tiempo que estuvo enfermo, sus papás no dejaron que salga de la casa y lo obligaron a seguir haciendo la tarea ni bien tenía unos minutos de bienestar. Fue realmente más estresante que ir a la escuela, por lo menos ahí podía estar con sus amigos y ver a cierto rubio lindo.

Tiró su mochila sobre el muro de la entrada y se sentó a esperar que aparezca. Los alumnos que pasaban lo veían raro, pero no sabía la razón. Parecía que tenía sucia la cara o monos saltando en su espalda. ¿Qué tanto miran?. Decidió ignorarlos y esperó unos minutos más, hasta que finalmente alguien llamó su atención.

—Hola, Min. —La persona claramente no era a quién esperaba.

—Oh, hola Chae. —Sonrió apenas, sintiendo que tenía la obligación de ser amable más que serlo naturalmente.

—No fuiste a la fiesta el otro día, estoy algo enojada contigo ~ —La chica hizo expresiones que pretendían ser adorables, pero para él solo eran extrañas.

Sonrió de costado y negó con la cabeza. Mantener la compostura es difícil cuando la persona se comporta de esta forma, sin embargo, está haciendo su mejor esfuerzo por no burlarse.

—Sí, es que me enfermé.

—Ay pobrecito, me hubieras avisado, así iba a cuidarte a tu casa. —Ella tomó asiento en sus piernas y le dio un abrazo de compasión, sin darse cuenta que su toque no era bienvenido. —¿Estás mejor ahora?

—Si, no te preocupes...—Dijo con tono bajo, echando una mirada casual hacia el portón del colegio.

Justo de paso se encontró con unos ojos de Bambi que lo miraban decepcionados. Rápidamente se puso de pie, empujando a la chica de encima suyo en un gesto distraído. Escuchó las quejas de fondo, pero no fue suficiente para detenerlo. Se echó a correr, llegando casi muerto al pasillo donde Jisung iba a esconderse antes de que lo vea.

Lo agarró del brazo a tiempo, alzando su cuerpo como una bolsa de papa sobre su hombro. Si no lo agarraba de esa manera, es posible que salga huyendo, es demasiado resbaladizo.

—¡Sueltame! —El menor trató de golpear su espalda, pero no le causaba daño alguno con su fuerza. —¡Déjame en paz!

—¿Por qué huyes entonces? —Al ver que un grupo de chicos se quedaban viendo, decidió llevarlo a los vestidores de varones y lo bajó cerca de su propio casillero.

Jisung le dio un empujón para que se aleje, poniendo una marcada distancia entre ellos. Estaba enojado por lo que vio, no le hizo gracia alguna que Chae se sentara en las piernas del mayor y actuen tan cercanos.

—No estoy huyendo, quería ir al baño y ya. No me importa que haces de tu vida, ni con quién estás. —Sentenció, cruzándose de brazos molesto.

—Perdón, ella se sentó arriba mio, yo no le dije que lo hiciera.

—¡Pero no le dijiste nada!

—¿Qué iba a decirle?

Minho tenía curiosidad por saber que era lo que pensaba Jisung de su relación. Besarse de vez en cuando no significa que estén saliendo, ninguno de los dos asumió eso como un noviazgo.

—Haz lo que quieras, yo quería verte y estar contigo todas estos días porque realmente estaba preocupado, pero veo que estás bien. ¡No me busques! —Dijo, empujando el cuerpo de Minho para salir de los vestidores.

El castaño no pudo hacer ni decir nada más, no le dio el tiempo. Salió de la sala y se quedó en el pasillo con un sentimiento de impotencia. ¿Por qué tenía que ser tan infantil? Se comportaba como un histérico en lugar de hablar y resolverlo, pero supone que es así siempre, Jisung suele tener ese comportamiento de ser inestable.

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—Eres un mal amigo, me ignoras todo el tiempo y ni si quiera te interesa si existo o no.

—¡¿De qué carajos estás hablando?! Tu  fuiste el que se separó primero.

Los gritos se escuchaban hasta los cursos próximos al de tercer año. Toda la discusión empezó después de que Jisung le preguntara a Felix si seguían siendo amigos o no. El de pecas se exaltó con enojo y comenzó a echarle la culpa de que él fue quién empezó a dejarlo de lado por andar con Minho, mientras que el pequeño lo culpaba de algo parecido.

—¡Yo no fui el que se puso de novio y dejó a sus amigos de lado! —Gritó Jisung, con fuertes ganas de llorar cuando vio el rostro de sus compañeros chismosos escuchando.

Ya estaba cansado, se quería ir a su casa a encerrarse en su habitación y no volver a hablar con nadie. El corazón se le oprimía al ver a Minho parado en una esquina, sin decir nada, sentía que el aire comenzaba a faltarle, como si no pudiera respirar de tanto pensar.

—Hablas como si no hubieras hecho lo mismo. ¿Qué no estás con Lee todo el día? ¡Todos podemos verlos, no son buenos escondiéndose! —Exclamó Felix, riendo con incredulidad.

—Él y yo...nosotros no, no estamos saliendo. A mi me gusta, pero yo no le gusto a él. –Confesó disgustado con tener que decirlo en voz alta frente a todos, incluido Minho que lo estaba viendo con evidente sorpresa.

—Vaya, encima de todo no le gustas, que vergüenza. ¿Por qué te enamoras de un chico hetero? —Se metió Chae, interrumpiendo lo que Felix estaba a punto de decir.

El de pecas le dio un golpecito en el hombro y la miró mal, algo tarde ya que Jisung estaba llorando para ese punto de la discusión. El pequeño salió corriendo del curso, aunque fuera en vano porque sólo podía llegar a estar dentro de la escuela, sin permiso no pueden salir.

Se escondió en las gradas, pensando que ahí no podía llegar a verlo nadie, y sacó su celular para llamar a su mamá. Apenas podía hablar, la voz le fallaba cuando quería soltar palabras y tenía la sensación de que no le saldría.

—Ma...mami. —Logró decir entre lágrimas, sosteniendo su pecho con fuerza. —Ven, ven por mi.

—¿Qué pasó, Jisung? —La mujer se angustió tan pronto lo escuchó.

—Por favor...ven por mi.

—Está bien, cielo, voy por ti. Espérame tranquilo, voy a mandarle mensaje a alguien que junte tus útiles.

Asintió a la nada y apagó la llamada, guardando el celular de nuevo en el bolsillo de su camisa. Se agachó en una bolita de arroz y siguió llorando, sin darse cuenta de la persona que lo estaba buscando.

Minho pasó por el frente del patio, pero no lo vio, pensó que ya se había ido a la dirección para que lo retiren y por eso se quedó sin saber que hacer.