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Gritos de ayuda y desmembramiento se podían escuchar fuera de la sala, los sonidos de balas y la carne siendo perforada se estaban volviendo más fuertes pero todos podían escuchar con claridad como una voz gutural y llena de malicia maldecía a los empleados.

"¿Que demonios está pasando?" Grito Sirzechs mientras veía como más agentes se retiraban para enfrentar a lo que sea que fuera el ser detrás de esa puerta.

"Este es uno de los numerosos escapes de una lagartija misantropica y demasiado difícil de matar" comentó Anubis pero mientras lo hacía un agente había traspasado la puerta de seguridad.

Su brazo y su pierna derecha habían sido desmembrados, tenía un agujero en el pecho y su rostro parecía estar derritiéndose.

"¿Donde están los refuerzos?" Grito Anubis indiferente al macabro espectáculo de su agente muerto.

Por otro lado varios invitados miraron con horror como los humanos encargados en la sala lucían calmados, casi indiferentes por la muerte de su compañero.

"¿Como pueden estar tan calmados?" Pregunto Akeno mientras cubría su boca con miedo.

"Porque todos en la fundación saben que esto es por mucho una de las mejores formas de morir" comentó una nueva voz detrás de ella, pero cuando los invitados vieron quién era entraron en shock.

Jaune Arc, SCP-Ω y el manipulador de la realidad más poderoso que existe, pero junto a el había 2 personas más.

La primera hizo que el corazón de varios diera un palpiteo pues hasta hace poco habían visto su diario.

SCP-053 alias La Niña, nombre real Abby.

La joven estaba en los brazos de Jaune abrazándolo con miedo, ella sabía que nunca era bueno estar cerca de mucha gente pero su papá dijo que estaría bien.

Eso no quitaba que estuviera nerviosa, más aún cuando varias mujeres la miraban de forma amable o algo triste.

Por otro lado el segundo individuo al lado de Jaune puso a varios con la boca abierta y el corazón en la mano, podían decir que era EL pero todos sabían de su muerte.

El shock era demasiado para que lo procesarán, o al menos para la mayoría porque Adán se lanzó casi de inmediato y le rompió la mandíbula de un golpe.

"Te dije que eso pasaría" comento Jaune indiferente hasta se podía notar un brillo burlón en sus ojos.

"Puede ser pero sin duda me lo tenía merecido" gruño el individuo.

"Si ya terminaron de hablar señoritas tenemos una lagartija misantropica causando un desastre afuera de está sala, también quiero agregar que ya mato a la mitad de los que fueron a contenerlo así que sería de mucha utilidad que hicieran algo" grito Anubis con algunas venas saliendo de su frente.

Aunque poco importó cuando la puerta fue destruida, del polvo salió la cabeza de una de las anomalías más peligrosas en toda la historia de la fundación SCP, sin mencionar que en su hocico estaba el cuerpo muerto de Nanami.

No era otro que el infame SCP-682 que tenía su vista fija en el O5-01.

Jaune suspiro, se frotó la cara y posteriormente chasqueo los dedos, casi como si todo fuera una ilusión la sala se había reparado y ampliado, el número de asientos había crecido de forma drástica, el 682 estaba en un tanque de ácido encadenado por alguna especie de cuerda pero no sé veía afectada por el ácido, pero lo más sorprendente era que los agentes muertos habían regresado como si nunca hubieran enfrentado al lagarto difícil de destruir.

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