CAPÍTULO I: LIAM

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Desde Gerard y Monroe todo había estado bastante tranquilo, la manada se empezaría a dispersar a lo largo y ancho del país; los aliados y amigos a lo largo del mundo. Aunque una guerra bastante cruenta y con bastantes víctimas, principalmente hombres lobos, solo había durado tres meses, y aún faltaban varios meses antes de que Mason, Corey, Nolan y el resto de sus compañeros se graduaran

Dio un pequeño suspiro y entró al vestuario preparándose para la práctica de lacrosse. Se percató de la persona que lo observaba con una sonrisa en su cara detrás de él: Theo, desde hace varias semanas había empezado a asistir a clases para graduarse y pensar hacia dónde ir después, al final de todo, sus padres murieron en un accidente de tráfico y su hermana murió en sus propias manos.

- ¿Qué haces aquí? Preguntó mientras se volteaba para ver a la quimera.

-¿No es obvio? Preparándome para entrenar, pensé que la guerra te volvería más listo, veo que me equivoque. Decía mientras sonreía con sarcasmo.

- ¿Estás en el equipo?

Sin dejar que este respondiera, el entrenador a pasos agigantados se encontró al lado de Theo pasando su brazo por sus hombros comentando a Liam sobre la integración al equipo de este, dejando en sus manos el adiestramiento y la incorporación de la quimera.

- ¿Y bien? Me mostrarás el lugar, o...

- No se que treta estás tramando ahora pero no te funcionara, dijo mientras soltaba un bufido exasperado.

- Para tu decepción no se trata de ninguna treta, como lo llamas. Quiero tener un nuevo comienzo y he decidido intentar hacer las cosas lo mejor que pueda. Estoy decidido.

- Me alegro por ti, dijo con un marcado sarcasmo. Y dime como entrar en el equipo te ayudará en ese nuevo comienzo

- No se trabajar en equipo, tal vez pueda aprender un poco al jugar con ustedes. Además, quiero estar cerca de ti, esto último lo dijo casi zurrando.

- Si crees por un momento que podemos ser amigos... Sin darle tiempo para pensar o responder Theo se acercó a él y lo besó, durante unos segundos le devolvió el beso, hasta que volvió en sí y con un fuerte empujón lo estrelló contra los casilleros.

- ¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! No se que paso, no quería molestarte, lo siento. Dijo y rápidamente se puso la camisa y se fue.

Sin poder mediar palabra entre ellos la quimera salió del vestuario dejándolo algo atontado y confundido. ¿Por qué lo besaría? ¿Acaso era gay? ¿Acaso pensaba que él era gay? No le molestaba que lo fuera, o que lo pensara, bueno, esto último le preocupaba, que tal si las chicas pensaban lo mismo. Tal vez por eso desde Hayden nada de nada.

- ¡Lumbar! Escucho el grito del entrenador, mueve tu maldito trasero al campo ahora.

Dando un sonoro y cansado respiro corrió hasta la cancha donde hizo contacto visual con el lobo que lo acababa de besar, el cual, al darse cuenta, quitó rápidamente la mirada.

***

Durante todo el entrenamiento estuvo pensando en el beso de Theo. También noto como este evitó la mayor parte del tiempo mirar hacia su dirección o tan siquiera estar cerca de él. Por si fuera poco, ahora están deliberadamente ignorándolo mientras explicaba una de las tácticas. Noto como la quimera fue hasta el entrenador y acto seguido se fue. Quiso seguirlo y confrontarlo pero apenas sugirió la idea de irse, la mirada penetrante y los gritos del entrenador le indicaron que no era una buena idea hacerlo.

Eran las cinco de la tarde y la mayoría de los miembros del equipo se habían ido, la escuela estaba vacía. Las clases terminaron a las dos y la mayoría de estudiantes que aún estaban en el instituto o estaban estudiando en la biblioteca o eran del equipo de lacrosse. Mientras esperaba que llegase su padrastro para irse a casa, se le vino a la mente la idea de buscar a Theo, pero nadie de la manada ni de sus compañeros saben en donde se está quedando.

DEL AMOR AL ODIO HAY UN PASO, ¿DEL ODIO AL AMOR TAMBIÉN?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora