𝐏𝐮𝐥𝐬𝐞𝐫𝐢𝐭𝐚

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Katelyn estaba sentada en la mesa junto a los otros mientras escuchaban a Jesús, un tipo que venía de la comunidad de Hilltop, quién había aparecido esa misma mañana sentado en las escaleras de la casa de los Grimes.

Carl estaba sentando junto a su novia Kate y de vez en cuando él daba pequeños toques en su pierna mientras susurraba “¿me perdonas?”, Kate no entendía nada de lo que él le estaba diciendo, pero cuando le preguntaba el porque el no le explicaba.

— De verdad Kate, perdóname — Susurró nuevamente mientras volvía a tocar su pierna con el dedo.

— ¿Perdonarte de que? —  Pregunto nuevamente susurrando.

— Amor, ¿me perdonas, por favor?.

— ¡¿Pero de que?! — Kate ya cansada alzó un poco la voz.

Todos en la mesa quedaron en silencio al escuchar a Katelyn, Rick quien estaba de pie en la punta la miro con una cara sería y ella se disculpo.

— Vayan afuera si quieren hablar de algo que no tenga nada que ver con este asunto. — Dijo Rick, con los brazos cruzados y mirándolos serios.

Kate quería protestar, pero Carl rápidamente tomo su mano y la arrastró hasta salir de la casa, se sentaron en las escaleras y Carl la volvió a mirar con cara de perrito.

— ¿Pero me perdonas? — Volvió a decir y Kate giró los ojos.

— Dime que paso y yo te perdonaré. — Dijo ella con una sonrisa.

— ¡Pero te enojaras! — Lo volvió a mirar sería y el suspiro.— Está bien, ¿recuerdas la pulserita que me regalaste cuando éramos niños?.

— De hecho me la robaste, pero sí me acuerdo, ¿que paso con eso?.

Carl puso cara triste mirándola y fingió limpiarse la nariz.

— El otro día estaba afuera, y pasa que se me tiró un caminante, lo mate, pero...  — Miro al suelo.

— ¿Pero que? — Dijo Kate con el ceño fruncido.

— Pero se me enganchó en la pulsera y cuando me levanté no me di cuenta y se rompió — Levanto la mirada algo triste.

— ¿Y por eso suponías que me iba a enojar? — Pregunto y el asintió. — No me voy a enojar lindo, si quieres te puedo hacer otra.

— Pero yo no quiero otra, esa era muy especial. — Dijo levantando la mirada.

— ¿Por qué?

— Porque tenía tu inicial, y además fue muy lindo cuando me la diste.

⋆⭒˚。⋆

— ¡Carl dame eso, es mío! — Grito la joven Kate mientras corría a Carl por todo el patio de la prisión.

— ¡Pero lo quiero yo! — Dijo dejando de correr y la miro con carita de perro.

— ¿Por qué?, si quieres te puedo hacer una con tu inicial. — Sonriente se acercó para intentar agarrar su pulsera.

— No gracias, me gusta esta. — Se apartó.

— ¿Pero por qué?

— Porque así los días que no estás conmigo tengo con que recordarte. — Kate rodó los ojos.

— ¡Pero es mía! — Dijo mirandolo sería.

— Era — Corrijo.

Kate quiso decir algo pero fue interrumpida por la voz de Maggie.

— ¡Carl ven ahora, tu padre te está buscando! — Gritó la de pelo corto desde la puerta del pabellón.

— Además me sirve en el futuro para decir que eres mi novia. — Dijo antes de irse y le dió un beso en la mejilla para salir corriendo.

Kate se quedó mirando a Carl sin saber que hacer.

⋆⭒˚。⋆

— Te voy a hacer otra, ¿Okey?, con mi inicial y va a se exactamente igual a la otra. — Dijo con una sonrisa mientras se levantaban de los escalones.

— ¿De verdad? — Kate asintió. — ¡Kate te amo muchísimo!.

Al decir eso Carl se lanzó arriba de ella, ambos calleron sobre el césped y el empezó a darle besos en la cara, haciendo que Kate ría.

Estuvieron un buen rato así, demostrándose cuánto se amaban y era mucho, Carl nunca conocería a una chica como Katelyn, ante el ella era perfecta, siempre estaba para apoyarlo y en los días más feos siempre le sacaba una linda sonrisa, ella ante sus ojos ser un ángel uno muy lindo.

Y el tampoco se quedaba atrás, ante los ojos de Kate, el era perfecto, sus ojos tenían el mismo color que el océano, su mirada transmitía una sensación de paz increíble, sus pequeñas pecas y lunares parecían estrellas en la noche, muy brillantes y perfectas.

A ella le sorprendía que dentro de ese mundo apoclaptico y de mierda este Carl, un chico con una historia tan horrible, pero el era hermoso, todo de Carl era perfecto.

Los dos estaban tan metidos en sus pensamientos y en sus besos hasta que escucharon un carraspeó justo delante de ellos.

Ambos levantaron la mirada, encontrándose con Daryl y Rick con los brazos cruzados, ya sabían lo que iba a pasar.

Los dos adolecentes para evitar el regaño, se pusieron de pie rápidamente y salierin corriendo hasta una casa abandonada por allí.

A los dias, Kate apareció en la puerta de la casa de los Grimes con una caja pequeña y roja en sus manos.

Se la dió a Carl por su aniversario y al abrirla era la pulsera, esta era negra y tenía un dije de la letra "K", Carl estaba muy emocionado.

— ¡Mi pulserita! — Dijo emocionado y se la puso.

— ¡Tu pulserita! — Río Kate.

Luego, los labios de los dos se estamparon en un beso cálido, demostrando todo el amor y la consideración que se tenían el uno a otro.

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⏰ Última actualización: Mar 07 ⏰

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❛One Shots ━ Carl Grimes❜  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora