El poder de las Palabras

Parte 1

A veces discutimos con nuestros seres queridos.

Es difícil, muy difícil ser auténtico, claro, transparente, honesto, sincero a veces, sobre todo si nos lo exigen. Porque se interponen los sentimientos. Lo que sentimos por esa persona que amamos. No queremos herir, lastimar, dañar, crear sentimientos de tristeza, ira o rencor.

Como hago para decir lo que siento, si conlleva tanta carga emocional. Se supone que debería estar calmada, tranquila, con la mente clara, en sosiego pero repito, es muy rudo. Y no hallo las palabras. Se quedan trabadas en mi garganta y no salen. Lo que si fluyen como un río son lágrimas por mis ojos. Y aún así, o no entienden, o tienen los sentidos como una puerta, cerrados.

Entonces me pregunto: ¿Que sentido tiene ser auténtico? Lo que se es que trato y no puedo, y lo cierto es que ya me ha pasado que al serlo suelo crear caos. No quiero eso. Prefiero callar. Es triste pero cierto, quien pide sinceridad, transparencia se ofende si se la muestras de frente, sin tapujos. Y luego mi Alma se llena de pena y mis ojos se nublan. Prefiero alejarme en silencio, no quiero más dolor en mi.