0.2 La pulsera

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Apareció Adam, Alex, Biel, Hugo y mi hermano corriendo hacia mí, Hugo le dio un puñetazo a Víctor y se fue corriendo del dolor.

Me iba a desmayar en cualquier momento

Se agacharon delante de mí

-Puto Cabrón- dijo Alex, mirándome el corte con preocupación

Lo último que recuerdo es que Biel se quitó la camiseta y me la puso como venda en el corte para que dejase de sangrar y que Adam me cogió en brazos y me dijo

-No debería haberte dejado sola- me dijo mientras me levantaba del suelo

Me levantó, y hasta donde yo recuerdo me desmaye


A la mañana siguiente


Me desperté sobresaltada, había tenido una pesadilla sobre lo de ayer. Me senté en la cama y me caí hacia atrás, me dolía mucho la cabeza. Me miré el brazo, lo tenía bien vendado y en la pierna tenía un buen moratón como dos manos grandes.

-¿Cómo te encuentras peque? - me dijo Adam, desde la puerta de mi habitación

-Siento mucho dolor y tengo una resaca gigante - dije medio riendo pero sin fuerzas

-Lo de la resaca es normal, pero lo del dolor... - no le deje acabar la frase 

-No te preocupes por mí, tienes que ir a clase y al entrenamiento

-Hoy no voy a ir a ninguna de esas dos cosas, me quedo cuidándote, es más divertido - me dio una sonrisa 

-¿Qué ha pasado con Víctor? - dije asustada

-sigue libre, pero lo encontraremos y le aremos pagar por ello

-Gracias a ti y a todos por salvarme, no sé qué me habría pasado si no hubierais llegado

-llegamos y estás bien, eso es lo que importa 

Adam se acercó y se sentó en mi cama

-¿Vemos una peli?

-Siiiii- dije ilusionada, nunca había visto ninguna peli con nadie

Se tumbó a mi lado y pusimos una peli de comedia 

A mitad de peli, me dormí, no podía más, estaba supercansada


5 Horas después


Abrí los ojos y Adam ya no estaba, a lo mejor se había ido abajo

Bajé aún con la ropa de ayer, me costó bastante bajar debido al moratón, no podía apoyar la pierna y baje a pata coja. Vi a Adam en la cocina, estaba preparando algo, olía superbién.

-¿Qué cocinas gatito?- dije bajando como podía las escaleras

Se giró, me miro preocupado y se acercó rápidamente a mí, iba por la mitad de las escaleras

-Qué cojones tienes en la pierna- lo dijo porque el moratón se asomaba un poco debido a que el vestido era corto

No respondí, solo agaché la cabeza, subió las escaleras y me cogió en brazos

-Puedo sola - me eché a reír

Me puso en el sofá y me levanto un poco el vestido, dejando al descubierto todo el moratón

-MADRE MÍA, ¿qué te ha hecho?

-Me dio una patada con el zapato - dije un poco asustada

Se alejó del sofá, fue a la cocina, cogió el móvil y llamo a alguien

Sin miedo a amarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora