A PURA MALDAD

(1) El mundo cambia, el amor tambien

Como era de costumbre era una mañana de verano corría para mantenerse dejando su mente en blanco, quería olvidar que hoy era un año, una más, joder

Era su segundo año de casado con la mujer que le dejó entrar en su vida, pero antes estaba él, él, quien ya no recuerda como es el sabor de su boca, el calor de su cuerpo, la suavidad de su piel, las caricias dejando volar el deseo y maldad en solo un momento

Dejó salir el aire que tenía en sus pulmones y vio lo que tenía ahora en su vida, iban a tener un bebé ella solo tenía un mes y sí, era lo que quiso siempre y amo con todo lo que tenía dentro de su corazón

Desde que lo conoció mucho más, pero las cosas fueron por otro rumbo que no pudo seguir con el plan principal, juro que iba a hacer las cosas difíciles, pero no fue así, por eso el cambio su rumbo también 

 — ¿Pensando en él? __ Se dio cuenta de que estaba parado en medio de los jardines, con los pensamientos fuera de sí, odiaba ser ese alguien que pensara en él todavía

 — No, es algo del pasado, quiero vivir mi vida __ Le miró sentándose en el asiento contiguo a su amigo, el hermano de Jimin, que cosas no 

 — Es raro verte así, pero bueno, creo que las personas cambian y el amor también __ Jungkook lo miro mal, sabía por dónde iba la cosa 

 — Déjalo ser, estoy bien y la amo mucho, vamos a ser papás __ Lo dijo como si quisiera olvidar y decirse a él mismo que era verdad lo que quería 

 — Si, bueno... mira esto __ Jungkook vio lo que este le dejaba en la mesa, lo vio levantarse y empezar a alejarse despidiéndose de él __ ¡Se va a casar! __ Únicas palabras malas

Jungkook sostuvo la invitación y no era nada del otro mundo, él también se casó, pero por algo no pudo dejar de sentirse mal, ofendido, desgraciado, hijo de puta, maldito, y más que nada, celoso, Jimin se fue hace dos años y él estaba casado ya, iba a tener un hijo, listo se acabó la cosa

Pero no cambio nada, más que arrugar la maldita cosa y empezar a recordar las cosas que vivió con él, sean malas o feas, pero eran su tesoro y ahora era algo tan malo que dijeran que iba a seguir con su vida, su vida sin él en ella