ꞌꞋ Capítulo I ⸒ 

25 1 4
                                    


Plácidamente, sobre la cama alrededor de las cobijas, se encontraba durmiendo. Cuando se volteo, dispuesto a buscar lugar para acurrucarse sobre en su pareja, sintió el lugar más espacioso de lo normal, dándose cuenta quien debería estar ocupando ese lugar no se encontraba allí.

Un poco alterado, se levantó cuidadosamente de su cómodo sueño, con el objetivo a buscar a su pareja. Se sentó sobre la cama y lentamente acercó su cuerpo a la mesita de noche, colocándose  la bolsa de papel de su correspondencia. Miró a su alrededor, en busca de la otra presencia no suya. Parpadeó unos segundos, aclarando su mirar para después ver al que tanto buscaba.

Se levantó de la cama y camino lentamente a aquella figura alta oscura, acercándose lo suficiente como para rodearlo con los brazos, apoyando su cabeza sobre la espalda del opuesto, quien se encontraba arreglándose la corbata frente a la ventana, y con una mirada de molestia, volteó a ver al más bajo, escuchándolo hablar en voz baja, pues aun se encontraba somnoliento.

Señor, ¿nuevamente está teniendo asuntos que resolver a estas horas? —

Preguntó el más pequeño a su contra, frotando lentamente su cabeza en la recta espalda del más grande, quien después de escuchar la pregunta del menor solo soltó un suspiro lleno de fastidio al tener que lidiar con este.

¿Qué haces despierto, Flug? Deberías estar durmiendo. — 

Cuestiono el más alto al menor, apartándolo de su cuerpo con un empujón cuando se dio la vuelta para estar frente a el. Lo miró y rodó los ojos, haciendo una mueca de disgusto.

Flug soltó un quejido al sentir como era apartado de forma brusca por parte del más grande. Retrocedió un poco y alzó la mirada, sobándose el brazo con un poco de pena al haber sido rechazado por su opuesto. Soltó un suspiro y bajó la mirada, desviándola para después responder.

Bueno... Perdón, ¿sabe? Es que no lo encontraba y bueno... No es la primera vez que usted hace esto. —

¿Hacer qué, Flug? —

Preguntó el alto con frialdad en su clara voz gruesa, casi imitando un gruñido mirando fijamente al de la bolsa en espera de su respuesta. Por otro punto, Flug se quedó en silencio, no era la primera vez que era tratado de esa forma por parte de su pareja.

Cuando se vio sin de cierta forma acorralado empezó a sudar en frio, sintiéndose ansioso por las siguientes reacciones. Sintió otro empujón, esta vez cuando el de tez oscura caminó, alejándose de el, no sin antes de mirarlo por el rabillo del ojo y expresarse de forma molesta y fastidiada

Será mejor que vuelvas a dormir. Deja de joderme la existencia ¿Quieres? Sabes que estoy ocupado y no estoy para soportar tus molestos caprichos. —

Después de esas duras palabras, el más alto salió de la habitación y posteriormente, desapareció moviéndose en su sombra de forma rápida, alejándose del lugar. El menor solo se quedó en silencio, mordiéndose el inferior de su labio bajo su bolsa de papel ante las ultimas palabras que había escuchado antes de que lo dejarán solo.

Y aunque sabía que aquel era un tipo de ser maligno incapaz de mostrar alguna pizca de amabilidad, al inicio de su relación no era así, al menos se esforzaba en ser un poco más blando con su el pero ahora simplemente pareciera que volvió a ser su antiguo yo, lastimándolo cuando pudiese. Talvez era algo obvio que alguien como el en algún momento volviese a su naturalidad pero realmente en el fondo tenia fuertes esperanzas en que se volvería aquella persona en cambiar su oscuro corazón.

Volvió a darse vuelta, sentándose sobre la cama con la cabeza gacha. Simplemente todo pareciera que se iría de mal a peor con el pasar el de tiempo si sigue así, no podía evitar pensar en las posibilidades que había en esa idea. ¿Por qué pasaba esto? Se cuestionaba mientras se volvía a recostar sobre la cama, no sin antes quitarse la bolsa en su cabeza, volviendo a colocarla sobre la mesita de noche mientras los suaves mechones de su cabello castaño caían sobre su rostro cansado. 

Intentó volver a conciliar el sueño pero le era imposible volver a ganar las ganas de dormir, pues ahora tenía un mal sabor en la boca dado a las palabras anteriores que no paraban de retumbar en su mente. Ya había recibido otros malos tratos pero cada día pareciera ponerse peor. Se recostó de lado y empezó a perderse en su mente. ¿Por qué había voces incitándolo a cosas? No lo tenía claro pero si estaba seguro que a cosas sanas no estaban dirigidas. Así pasó largos minutos, como si su mente hablara por si sola, no podía controlar su forma de pensar, no podía adquirir la calma que ahora necesitaba a través de sus pensamientos, quienes ahora serían su único lugar de consuelo después de haber sido abandonado en la madrugada por su pareja. 

Finalmente, cerró los ojos después de darse un ligero golpe en el brazo, sintió su cuerpo volverse pesado y después de dejar sus pensamientos libres, de una vez por todas volvió a dormir, acurrucándose en las sábanas y almohadas sobre la cama, sintiendo la necesidad de alguien a su lado para que así pudiese consolar su inmenso dolor en el pecho y aclarar el por qué a sus ideas trastornadas que había tenido hace unos minutos.

Y es que en sus sueños, pareciera haber perdido la estabilidad emocional.



: 906 Palabras..

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 10 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

、﹕Papel roto  ㄑ﹒PAPERHATDonde viven las historias. Descúbrelo ahora