Twicevelvet Argentas

ʚ O28

Eran las ocho de la mañana, todas dormian tranquilas en la casa de Wendy.

Hasta que escucharon un golpe que provenia de la puerta.

- Dale pelotuda - susurró Jeongyeon.

- Me hice mierda, pará - dijo Seulgi riendo.

- ¿Que pasó? - habló Nayeon asustando a las otras dos.

- Ay, em, hola - saludó Jeongyeon riendo.

"¿Que mierda era lo que le parecia gracioso?" pensó Nayeon.

- Ya mismo vamos a dormir, Yoo - ordenó Nayeon.

- Si espérame - dijo Jeongyeon balbuceando un par de cosas más.

- Ya, dije - repitio Im.

- Ay Nayeon, no rompas los huevos - dijo Jeongyeon para seguir hablando con Kang.

¿Porqué le hablaba así?

En realidad Jeongyeon estaba muy borracha para darse cuenta de que le estaba hablando mal a su novia.

Así que Nayeon solo decidió irse a dormir e ignorarla.

- ¿Decis que Irene se va a enojar conmigo tambien? - preguntó Seulgi.

- Mmh, espero que no - dijo Jeongyeon pasando sus brazos por el cuello de Seulgi.

- Tenemos que salir más seguido, la pase muuuy bien hoy - dijo Kang sonriendo.

Sus caras estaban muy cerca, sus sonrisas de oreja a oreja y una Irene muy enojada en el pasillo.

No se iban a besar, eso era obvio, pero Irene recién despierta lo mal interpreto y bueno.

- AY, AY, AY - chilló Jeongyeon al sentir el tiron de pelos que le daba Bae.

Chiquita pero con la fuerza de la roca, quien lo pensaría.

- PARÁ, JOOHYUN - gritó Seulgi.

Claramente no paró, siguio zamarreando la cabeza de Jeongyeon hasta que se cansó.