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No sé que hago, pero aquí vamos.
La diosa Rea está cansada de aguantar, las discusiones de sus hijos, nietos y todo los del olimpo.
Por lo que decide buscar un terapeuta y quien mejor que su ahijada. Eimy De Óleo.
La mejor terapeuta del siglo.
...
Después de estar caminando a escondidas, por todo el olimpo hasta la hora de la comida, que Ingreso al comedor, donde dioses, estaban sentados sin comer aun, escucho pisadas acercarse y escucho la voz enojada de su madrina, le dio una mirada a Ares, quien también estaba ahí sentado, a su lado no había nadie, se tiró en el piso y empezó a gatear hacia el chico. Quien la miraba fijamente, iba muy lento y los dioses que la miraban no entendían nada, hasta que la chica se levantó sentándose al lado del dios de la guerra.
Entonces la puerta se abrió estrepitosamente. Dejando notar a la matriarca del olimpo, con una aura oscura dirigiéndose hacia el asiento principal.
Ella tragó con dificultad, mientras su madrina daba pasos pesados. La miraba sin apartar de su entorno. Su madrina se sentó en la cabeza de la mesa con los principales dioses a sus costados y después siguiendo los hijos de los grandes.
— Eimy Otáñez. Me puedes decir, donde estuviste después de estar con Deméter en su cita — La voz fría y lo sería que se veía la mujer hizo que todos se callaran y la miraron.
— Yo... Bueno estuve en el bosque — Respondió, mientras algunos dioses la miraban en desaprobación.
— Así? Paso algo interesante para que hubieras desaparecido por tres horas — La chica negó
— No madrina, lo que sucedió, fue que me distraje y me quedé en el bosque
— Bien, hablaremos más tarde. Ahora a comer todos — Todos asintieron empezando a comer del increíble banquete. Eimy comió en silencio sin importarle, la mirada de desagrado de Deméter, la mirada irritada de Hera, Afrodita también la miraba y no era nada bonita. Y la mirada de Hermes y Ares a su lados.
Entonces el dios de la guerra decidió hablar con la chica, mientras Afrodita la mataba con la mirada:
— Por que mentiste? Chica nueva — El más alto susurro.
— No mentí, solo omití algunos puntos y como sabes que miento
— La abuela se molestará, eso no importa
— Me matará pero prefiero eso a aguantar a Deméter en estos momentos, dios de la guerra.
— Entiendo, puede llegar a hacer muy extremista
— Y que lo digas, bueno ya terminé y tengo que preparar mi segunda cita. Adiós dios de la guerra
— Adiós chica nueva
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La chica salió del baño, y se colocó su ropa tranquilamente, constaba de un vestido negro con diseños de flores junto a unos tenis blancos, mientras se peinaba.
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