Miss mystery

04

.
.
.
.
.
.
.
.

Habían pasado unos días desde que Karma por fin dejo sus planes locos y decidió trabajar con los demás, junto con dejar su remordimiento atrás

Pero hoy fue la sorpresa de muchos al ver no solo a la nueva maestra, si no que hoy Miu no vino a clases

Pero ¿Donde estaba?... Bueno, pues...

- Algo nuevo en la clase E?- pregunto el muchacho frente a ella

- Solo se unió otra persona y por lo que me informaron, también hoy viene una nueva maestra. Aunque aun me pregunto el porque insistes en salir a comer en un día de clases-

- No te preocupes por mi, no hemos tenido tiempo de hablar hace ya varios días. Digamos que me preocupo de que no te estén intimidado en esa clase, personas de tu clase no pueden darse el lujo de mostrarse debiles-

- Y por que te importaría eso?- le pregunto al misterioso muchacho

- Ya te he dicho que quiero mantener una buena relación con tu familia. No puedo lograr eso si no hago un esfuerzo por cuidarte-

Bueno, al menos es sincero

- Sigo preguntándome por que si tienes tan buenas calificaciones y un increíble comportamiento no vuelves a la clase A?-

- Es demasiado estresante, me gusta ir a mi ritmo. Además no bajare mis calificaciones solo por estar en la clase E, por quien me tomas-

- No te estoy infravalorado Miu, eres mi prometida a fin de cuenta. Pero aun me desagrada que te juntes con esas personas, incluso si una de ellas es alguien a quien consideras tu mejor amiga-

Ambos se quedaron un tiempo en silencio viendo a la gente pasar. Se encontraban en un lujoso cafe al que les gusta visitar desde que son niños

- De todos modos deberías tener cuidado con las personas que están a tu lado y forman parte de tu vida personal. No se te hará un problema ya que ese tipo de personas son fáciles de detectar-

- Aprecio eso, pero como dijiste no soy tan ingenua-

- A los 8 años aun creías en Santa- dijo con un tono de burla. Recuerda como el se veía obligado a escucharla hablar sobre lo que escribiría en su lista de Navidad. Lo bueno es que el fue lo suficientemente considerado como para no decir nada ante ese comportamiento

- Ay dios mio, cierra la boca. Al menos no tengo le tengo miedo a los insectos como tu. A los 6 años me llamaste desde tu ventana para que fuera a matar a una araña en tu cuarto-

La vergüenza del chico no tenia precio. Estaba claro que el odiaba esa faceta ¿Acaso Miu se lo restregaria en la cara siempre? Ella era la única que sabia sobre sus momentos de vulnerabilidad ante los insectos y hasta el día de hoy sigue llamándola para que vaya a matar cualquier cosa que este en su cuarto

- Yo... Tenia 6 años!- intento argumentar

- Y yo tenia 8, así que ambas cosas están justificadas, asi que no me juzgues por lo que hice en mi niñez-

El chico la miro fijamente y Miu le devolvió la mirada con la misma intensidad

El resopla. Ella gano por ahora