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Emily y yo estábamos en caminando cuando vimos una tienda de una modista, así que decidimos entrar, había muchos vestidos de todos los colores pero había una gran sección con vestidos blancos, Emily y yo decidimos separarnos, ella fue a ver los vestidos blancos y yo los vestidos de colores.

—Buenas tardes señorita —dijo una voz femenina que daba tranquilidad, la mujer era de mi misma altura, tenía cabello café con algunas canas y tenía unos ojos cafés, siempre había escuchado que algunas personas subían al cielo con la forma de algún animal, creo que es igual en el infierno pero ella era como un venado— ¿Puedo ayudarla señorita?

—Venía a ver los vestidos pero no encuentro los de color azul —error, si los había visto pero no quería decirle que no necesitaba ayuda.

—Oh, entiendo, puedo ayudarte a encontrarlos y si quieres te puedo mostrar algunos que te podrían agradar —dijo amigablemente, esta señora es muy amigable y hace que tenga una gran comodidad al hablarle.

La señora venado me estaba llevando a la sección de vestidos azules, era muy grande, había muchos vestidos y de diferentes épocas que han pasado en la tierra, había uno que me gusto, era azul con blanco y botones negros, se me hizo demasiado lindo, era de mi color favorito.

—Veo que te gusto ese, sabes, te pareces mucho a una amiga que tenía mi hijo, ¿De casualidad tú nombre no es Diana? —pregunto, no tenía idea de quién era esa persona pero estoy segura de que no soy yo.

—No, mi nombre es _____ —sonrió— pero, ¿Tiene hijos, señorita venado?

—Tengo uno, su nombre era Alastor, no sé qué fue de él y sé que está muerto porque ya pasó mucho tiempo pero sospecho que está en el otro lado —vi que la señorita venado quería llorar así que decidí agarrar el vestido y probármelo.

Se me veía bien, me quedaba bien, cuando salí vi que la señorita venado me sonrió y se acercó a mi y me puso un collar, era como una piedra negra en el centro, era linda, demasiado.

—Te queda precioso —sonrió— te lo regalo, un regalo de tu amiga venado.

—Muchas gracias señorita venado —era muy amigable la señorita venado, aún no sé cómo no vi antes esta tienda.

—Sabes, me recuerdas mucho a un conejo, un conejo blanco, por tu tez y por tu físico, te parece mucho a uno —dijo, no era la primera vez que me lo decían, muchos de aquí me decían que si no hubiera sido de aquí, tal vez mi forma sería un conejo, pero en cambio en vez de orejas largas tengo alas.

Cuando me fui de la tienda de la señorita venado me puse la meta de encontrar a su hijo para reunirlos, no sé quién es ese tal alastor pero prometo que los voy a unir, tal vez piensen que estoy loca pero las mejores personas están locas, o eso dijo una niña que me encontré aquí en el cielo.

☀️🐇

Es corto lo séeee, pero quería publicarlo para no estar tan inactiva aquí jeje, en fin, espero les guste y no se olviden de votaaar.
Tqmmm

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⏰ Última actualización: Mar 09 ⏰

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Un ángel caído (Alastor y tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora