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Bejeweld, de Taylor Swift, se reproducía en el celular de Atenea, a modo de alarma. Su dispositivo indicaba las 3 de la tarde, alejado de horario original del que se levantaría de su "corta" siesta. Entiéndanla, no durmió muy bien en el avión.
¿No están entendiendo nada, no? Vamos a retroceder un poco...
-Me voy, ma.—eran las 12, y Atenea preparaba su mochila, guardando todas sus brochas, sombras y materiales de efectos especiales. Se dirigía a uno de sus diarios cursos de maquillaje, cosa a la que se dedicaba. Aunque era joven, lograba ser una de las maquilladoras más reconocidas de su país, Argentina. Ella estaba en constante aprendizaje, ya que siente que nunca se aprende todo, siempre surgen nuevas modas o métodos que entender. Últimamente estaba logrando ganar mas reconocimiento, siendo contratada para grandes eventos o llamada por famosos para poder dejar su rostro bello—Llego a la tardecita, no te preocupes por mi almuerzo.
La chica saludo a su madre con un beso en la mejilla a modo de despedida, para luego tomar las llaves de su casa y partir para la calle. Subió a su auto y manejó hasta donde se realizaría el curso.
Luego de 4 exhaustivas horas, Atenea manejaba en busca de un lugar donde comer. Capital no era un lugar con pocas opciones, pero aun así la comida solía ser muy repetitiva. Optó por un bodegón cerca de su barrio, ahí iba siempre en busca de comida que se sintiera como casa. Solían tener platos muy caseros y típicos de abuela. Pidió sus favoritos; ñoquis con salsa boloñesa.
Camino a su casa, recibió un extraño email, escrito en... ¿inglés? Decidió que lo abriría cuando estuviera en su casa. Una vez llegada, saludo a su madre y padre y se dirigió a su habitación, ansiosa por saber que contenía este sospechoso email. Cuando pudo sentarse, recordó que había aplicado para maquilladora en el Paris Fashion Week hace varios meses. Su cara se volvió pálida, y su corazón empezó a latir cada vez mas rápido. Prendió su computadora, con las manos temblorosas y los ojos llorosos, y se decidió a abrir el email que podría cambiar su vida.
-We wanted to thank you for applying for...--La chica leía el texto, mientras unas lagrimas corrían por sus mejillas, buscando la respuesta que tanto ansiaba. La morocha paró en seco su lectura. Habia quedado. Iba a ser maquilladora en uno de los eventos mas importantes a nivel mundial. Empezó a llorar desconsoladamente, mientras escuchaba a sus padres correr hacia su habitación. Entre sollozos, la chica les contaba la nueva noticia, y los padres se sumaban al llanto de felicidad. El comunicado especificaba que dentro de 2 dias, un avión partiría desde Buenos Aires hasta Europa, y que algunos elementos que usaría le serían proporcionados en el mismo establecimiento. Ella maquillaría 3 días seguidos, días en los que se alojaría en un hotel que provee la marca para la que ella trabajaría.
Luego de asimilar esta noticia, la chica corrió a su armario a armar la valija, y comprar las cosas que hicieran falta. Hoy era 10 de enero, un domingo anormal. Si solo supiera que esa semana cambiaria su vida entera...
Atenea llegaba a Ezeiza, acompañada de sus padres y hermano mayor, Julian. En la mirada de la morocha se veía la ilusión de una experiencia nueva por vivir, de nuevos aprendizajes, de nuevas oportunidades. Caminaba hacia la puerta de embarque, lista para subirse a un vuelo con destino a la mejor experiencia de su vida. Saludaba a su familia, solo se iría una semana, pero sería una semana llena de trabajo en la que tal vez no podrían hablar mucho.
Y se subió al avión, cuando el reloj marcó la 1 de la mañana. Le esperaban unas cuantas horas por delante, así que decidió escuchar música por un rato. Rock nacional mezclado con Taylor Swift, pop, y mas se reproducían en los auriculares de Navarro. Pasadas 3 de sus 14 horas de vuelo, se decidió por ver una película que había descargado previamente: La sociedad de la nieve. Miró algunos minutos de esta, ya que cayó rendida ante los cómodos asientos del elegante avión. Nunca en su vida va a subirse a un avión similar, así que debía disfrutarlo.
Luego de su viaje de 14 horas, Atenea llegaba a la gigante ciudad de Barcelona, en la que haría embarque a la ciudad de la torre Eiffel. Se encontraba muy ansiosa, así que atinó a recorrer un poco el aeropuerto hasta que llegara su hora de embarcar. Compro un imán para la heladera de su casa, típico de argentina.
Y llego la hora. Por los parlantes el inmenso aeropuerto se escuchaba una voz masculina advirtiendo la inminente apertura de puertas de embarque del vuelo hacia Paris, Francia. La chica caminó tranquila hacia las puertas que se abrían dando paso al abordaje del vuelo. Tenía otras 5 horas por delante, la cual pensaba pasar mirando capítulos de Friends o escuchando música. Haría de todo para evitar el pensamiento de que estaba a punto de trabajar en uno de los eventos mas importantes del mundo...
HOLAAAAAAA🥳🥳🥳 los extrañé, perdón por no seguir la historia de bauti😭😭 juro q lo intenté, pero al gh ser algo de largo plazo, me temrinó aburriendo escribirla juro q esta la termino!! y nunca mas escribo de gh, decidido espero q esto q les traigo les guste tanto como me esta gustando a mi escribirlo, este capítulo quedo medio corto pero lo use mas q nada para la introducción a la historia ls amoooouu🫶🫶
