Bajo la tormenta

El principio del fin o del todo

Me meto a la regadera, esta muy fría el agua pero en este momento no puede darme más igual, tomo una ducha bastante corta, odiaba llegar tarde, me dirijo a mi habitación y me decido a ponerme un vestido-sudadera negro bastante cómodo, unos tenis también negros, me cepillo el cabello y me lo dejo suelto, también me pongo bálsamo labial y perfume.

Ese olor...

Agarro la pequeña mochila negra y meto todas mis cosas, a última hora decido llevar un libro. Bajo las escaleras y me dirijo al salón donde ya se encuentran mis padres.

—¿Estás lista? — me pregunta papá

Asiento con la cabeza a modo de respuesta. Me es difícil asimilar que voy a el funeral de mi hermana. Mamá se encamina hacia la puerta y la seguimos, tanto ella como yo estamos a punto de llorar, mi padre no, el se ha mantenido más sereno ante toda esta situación aunque se que en el fondo esta igual o peor que nosotras. Subimos al coche y empezamos el trayecto, a pesar de ser solo media hora se me hace eterno.
Llegamos a la casa de mis abuela la cual esta a las afueras del pueblo. Bajo del coche y se me forma un nudo en la garganta el ver que ya esta todo arreglado y ya ha llegado el ataúd.

—¿Cómo están? —nos pregunta mi abuela

— Hemos estado mejor— dice mi papá

—En un rato empezará a llegar la gente— dice mi abuelo

Yo simplemente tomo asiento en una de las sillas que está cerca de la caja. Ver la foto que han puesto me hace sonreír, seguro la eligió mi prima, en ella esta mi hermana con un filtro de caritas felices sacando la lengua. La verdad esque siempre nos parecimos mucho, pelo castaño, ojos claros y grandes,  cara de forma circular, labios gruesos y en forma de corazón, lo cual hacia que nos confundieran mucho.

— ¿Como estás? — dice mi tía Valentina

Ni siquiera me había dado cuenta de estar viendo tanto tiempo la foto que ya había demasiadas personas a mi alrededor. Y por alguna razón la pregunta de mi tía me causa enojo, ¿cómo quieren que este?, ¿quieren que de brincos o qué?, se me acaba de morir mi maldita hermana, no estoy bien y no lo voy a estar por mucho que me pregunten o que intenten consolarme, y es que es la segunda vez que me lo preguntan en persona pero tengo cientos de mensajes con la misma estúpida pregunta y sospecho que cada persona que me cruze va a hacerla. Sin embargo solo me encojo de hombros, no tengo ganas de hablar.Y así se pasa el tiempo, entre personas llegando y como suponía preguntando como estoy, mi mamá diciéndome que ayude a dar café y pan, todo el mundo insistiendo en que debería comer y yo simplemente contemplando su foto, no he siquiera podido ver su cuerpo en el ataúd. De repente siento unos brazos alrededor mío y solo con eso se que es Mara mi ya mencionada prima, de alguna forma eso hace que empiece a llorar desconsoladamente.

—Llora todo lo que necesites, nadie te lo va a prohibir— escuchar esas palabras hace que mi llanto se suelte todavía más, si es que es posible

— ¿Por qué ella?— le preguntó

— No lo se y sinceramente no creo que haya una respuesta.

—E–ella no le hizo nada a nad–die— murmuró entre sollozos.

— No es cuestión de lo que hizo o no.

—¿E–entonces?

—Tampoco lo se, pero créeme que si se tratara de eso en este momento estaría aquí con nosotros— se queda callada unos segundos —¿me ayudas a hacer algo?

La miro desconfiada.

—¿Qué cosa?

—Vamos conocemos a tu hermana, sabemos lo que ella querría que hiciéramos, lo dijo muchas veces

— Si pero ella realmente no consideraba esta posibilidad

— Te puedo comprobar que en su celular hay una nota muy seria que lo dice

Dudo unos segundos pero al final saco el teléfono de la mochila y se lo doy. Mara se pone a buscar, al final parece que lo encuentra y me lo muestra.

Hola perres

Si deje una nota en mi celular por si me moria no me juzguen, pero si simplemente se los decía no me tomarían en serio. Solo para decirles que en mi funeral pongan Morat, Olivia Rodrigo, Måneskin y Taylor Swift
Y NO ES UN BROMA.

Muy seria si claro. No estoy muy convencida pero se en el fondo se que no es un chiste, que ella lo quería. Y de alguna manera terminó poniendo una bocina, conectando mi celular a ella y poniendo música, ¿es la mejor idea en una ocasión así? pues no, ¿lo estoy haciendo de igual manera? pues si, ¿por qué? porque mi hermana estaba loca. Hay veces que no se trata solo de llorar si no de despedir a las personas como ellos hubieran querido, mi hermana era de esas personas que si pensaba en el día de su muerte pensaba en irse escuchando su música favorita y en que de comer dieran su platillo favorito, de lo segundo ya se habían encargado así que nos tocaba lo primero. Y se que me van a juzgar por poner esas canciones en pleno luto, se que me van a decir que debería estar llorando y lamentándome en silencio, que ni siquiera quería a mi hermana como para no tomarme en serio esto, pero es justamente porque la quiero que lo hago, porque ella sería feliz.

Recibo algunas miradas de personas juzgandome, veo a otras sonreír y otras simplemente siguen en lo suyo. Veo a mi prima ir directo hacia el ataúd y yo me dirijo nuevamente a mi asiento.

— Ella estaría gritando todas y cada una de esas canciones — oigo que me dice una voz ronca pero suave.

Levanto la cabeza y veo al dueño de esa voz, Jaden el mejor amigo de mi hermana, esta viendo su foto.

— Seguro que lo está haciendo en este momento— digo

— Veo que te acuerdas de mi — esta vez se gira hacia mi.

—Es difícil no hacerlo, en un lugar tan pequeño — respondo simplemente — Aparte ustedes dos eran demasiado unidos.

— Ella no quería vivir aquí por mucho más.

— No, quería irse y viajar por el mundo.

— A veces se le iba un poco la cabeza.

Creo que eso es un intento de broma pero no me sale sonreír, en su lugar me limito a encojerme de hombros.

— Nada volverá a ser igual sin ella — dice devolviendo su vista hacia la foto.

— Dímelo a mi. Ella lo era todo para mi — eso último lo digo tan bajo que no creo que lo haya oído, sin embargo suelta una pequeña risa amarga.

— Te aseguro que no sólo para ti.

— Tal vez.

— Bueno ha sido un placer hablar contigo pero ya me tengo que ir.

— Adiós.

— Adiós Alicia.