piloto

101 14 0
                                    

Quackity.

     La mayor parte de mi vida no he sido yo.
     Descubrí mi identidad el verano pasado, cuando en una de las bromas de mi hermano al lanzarme a la piscina mi ropa se hechó a perder. No tenía muchas mudas limpias, entonces él me prestó algo de su armario. Agradezco que mi madre haya olvidado lavar la ropa, de lo contrario nunca hubiera podido encontrarme.
      Después de una caótica, estresante y confusa semana investigando sobre por qué me sentía así, corté mi cabello. Sólo hasta los hombros, no estaba listo para dar explicaciones a mis padres. Mi hermano fue el primero en enterarse, por supuesto, cosa de gemelos. Sabía que me entendería y lo hizo.

    Pero a pesar de eso, a veces siento que fue para mal.

     Al poco tiempo comenzó la disforia. Tuve que comprar vendas, bastantes. Las duchas son lo peor que hay y voy a mantenerlo hasta el fin de mis días. No puedo dejar de compararme con chicos cis, tan masculinos y lindos. Las redes sociales no ayudaron para nada, ahí aparecieron los trastornos alimenticios y las autolesiones. Sé que está mal, Elian me lo dijo multiples veces, cada vez que notaba heridas cicatrizando. Mis padres no están al tanto de nada, como siempre, apenas notan que existo.
     Conseguí trabajo con la excusa de que quería manejar mi propio dinero, pero en realidad sólo queria estar lejos de casa y concentrarme en otra cosa que no tuviera un efecto negativo en mi salud física o mental. La cafetería es bonita, hay clientes regulares y el ambiente es tranquilo y cálido, ahí conocí a Luzu, mi compañero de trabajo. Su apariencia contrasta increíblemente respecto a su personalidad. No me agrada mucho. Es demasiado positivo, se mete en donde no le incumbe, por eso hago lo posible para que nada sobre mí le llame la atención lo suficiente como para comenzar a atormentarme.

     Aunque no siempre es efectivo.

──¿Por qué usas tantas pulseras?—preguntó Luzu, apoyando sus codos sobre la madera del mostrador.

     Yo lo miré tan solo un poco, y volví a ordenar los postres en la pequeña vidriera.

──Me gustan.

     En general no sabe cuándo callarse, pero esa vez sí lo hizo. Sólo asintió lentamente con la cabeza diciendo en silencio "entiendo", para luego volver a lo suyo.
     Luzu se mantuvo tranquilo durante un tiempo, hasta que comenzó a ser aún más entrometido que antes.

     Solía hablarme cada que podía, saludarme al entrar e irme del trabajo, luego empezó con el contacto físico. Me abrazaba por aproximadamente cinco segundos al tener la oportunidad. Los peores cinco segundos que puedo haber pasado. No soy fanático del contacto físico, menos con las personas con quien no tengo confianza, el único al que se lo permito es a mi hermano.
    
     Independientemente de todo esto, todo iba bastante bien. Pasar tiempo fuera de casa era agradable, podía ir a la playa cada que quisiera, era lindo. Me gusta el océano. El viento fresco golpeando en el rostro como una caricia fantasmal, es una armonía inexplicable para mí. Las visitas fueron mas recurrentes cada vez, empecé a coleccionar caracolas. Tengo una caja repleta de ellas.

    Pero todo siempre sale mal. Es una regla. Lo tengo colgado en mi mente, siempre vuelve a aparecer para recordarme que no debo confiarme demasiado, porque todo lo que va bien, termina mal. Y esto no fue la excepción, por supuesto.

──Entonces... podemos cenar sopa, o... pasta ──nombró mi padre, rebuscando entre los gabinetes de la cocina.

──No, a Alex no le gusta la sopa ──dijo mi hermano, desde el otro lado de la barra, mirando su celular.

     Creo que es por eso que no se dió cuenta. Yo automáticamente lo miré horrorizado, sabiendo lo que venía, él tardo unos segundos en caer.

──¿Alex? ¿Quién es ese, Elian?── Mi padre concentró toda su atención en mi hermano, quien intentaba buscar una forma de revertir lo que dijo──. ¿Te refieres a Alexia?

     Me congelé completamente. Los escalofríos subieron por mi columna vertebral hasta mi cuello en donde mi piel terminó por erizarse. Mordí mis labios levemente, bajando la mirada. Tomé aire silenciosamente para suspirar.

──Yo, eh... Sí, yo soy Alex ──hablé por lo bajo. Él soltó una risa confundida.

──¿Tú? Pero es un nombre de...── Ahí se dió cuenta de verdad──. Ah. Ya entiendo, ¿Ahora eres un hombre?

    Vuelve a reírse, y se apoya en la barra. Elian no puede estar cerca suyo y se sienta a mi lado en el sofá.

──Y tu hermano sabía, por supuesto ──muerde su labio inferior con su odiosa sonrisa──. Eres una chica, Alexia. Quizás solamente eres lesbiana o algo así. Es sólo una etapa.

     Apreté mis manos entre sí, frunciendo el ceño.

──No es una etapa... soy un chico ──me fuerzo a levantar la mirada──. Mi nombre es Alex, no Alexia, ya no. ¿Qué problema tienes con eso?

     Pregunté entre dientes en un murmullo.

──Porque no eres un chico. Naciste mujer, y morirás mujer, esto es una tontería que está de moda ──cruza sus brazos y se nota que comienza a molestarse──. ¿Necesitas ver tu documento o algo así? Eres mujer.

──No. No lo soy. Ya no soy una... chica ¿No lo entiendes? ¿Por qué no puedes simplemente... apoyarme? ¡Ni tú ni mamá lo han hecho en toda mi vida! Haz la vista gorda como siempre y deja pasar esto.

──¡Ja! ¿Disculpa? Hemos estado para ustedes toda su vida, ¿Cómo puedes decir eso? Eres una maleducada.

──Sí, pero no nos apoyan. Apenas notan que existo. Elian ha tenido mucho más.. apoyo, que yo. ¿No pueden ayudarme en esto, solamente? Todo lo he hecho yo sólo.

──Que tú nunca nos hayas necesitado es otra cosa.

     Lo miré con total incredulidad. Mi garganta comienza a doler por el nudo que se planta allí, y siento las lágrimas a punto de salir.

──Los odio.

    Él hace silencio. Puede que la palabra lo haya sorprendido, siendo tan fuerte. Pero la sentía, eso era, los odiaba. A él y a mamá.

──Te odio. Ni siquiera puedes... ayudarme.

    Gotas saladas brotan de mis ojos, mezcladas con impotencia y furia. Cuando alguien necesita ayuda manda señales inconscientemente, pero ellos nunca las detectaron. Elian lo hizo, pero no dió soluciones.

──Me voy.

──¿Qué?

──────────────

buenas, hace tiempo venía con ganas de traer una historia así, y finalmente se dió la ocasión. soy un chico trans, así que espero no haya problemas respecto al personaje de Quackity, cómo se siente, la transición, etc.

     no olviden comentar, que me encanta leerlos<3 tmb voten, y todo eso, espero disfruten la historia.

chauchauchauchauchauu.

alone ──luckity au.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora