Hace tiempo que me vengo hablando con estos dos chicos, me cuesta creer que son hermanos, ya que no se parecen en nada físicamente, debo admitir que ninguno de los dos sabe que hablo con el otro, Guido no sabe que me hablo con su hermano y viceversa.
Los dos están buenos, nosé cuál me gusta más, cada uno tiene algo que me alborota las hormonas, y debo admitir, que en reiteradas ocasiones, he imaginado un trío con ellos, pero es algo completamente imposible, porque son hermanos, y ¿Quién querría ver a su hermano en una situación sexual?
El punto es que me estuve arreglando con Guido de vernos un día, se me hace un poco complicado, porque también tengo muchas ganas de ver a su hermano, pero me tengo que decidir, primero me veo con el rubio, y si pinta bien la cosa, vamos para adelante, y si no, me voy con el morocho.
La verdad que el rubio es un gato, sabe que está bueno y le gusta andar beboteando por fotos, se piensa que tiene a todas las minas atrás de él, cosa que es cierto, y yo no me quedo atrás.
Por otro lado, Patricio, si bien es un pajero, tiene algo que me provoca mucho, su inteligencia, y su habilidad increíble con la guitarra me hace imaginarme cosas dignas de una perimetral.
Mi perversa imaginación me impide decidir entre los dos, pero no quiero hacerla muy larga, así que fuí con el primero que se me lanzó, Guido.
Quedamos en vernos una noche, salir a tomar unas birras, la verdad no soy muy fan de la cerveza, pero por él tomo lo que sea.
Fue una semana demasiado tensa, esperando ansiosamente que llegue ese Sábado tan deseado, el rubio no subía historias, no mandaba mensajes, y mi cabeza no paraba de sobrepensar
¿Y si me deja plantada?
Llegó el Sábado, yo ya estaba imaginándome estar sentada como una boluda en ese bar y que mi cita me deje plantada, hasta que alrededor de las 19:00 de la tarde, me llega un mensaje a instagram, de ese tal "Guido Armido"
Diciéndo:
- Hoy nos vemos linda acordate no me llegues tarde jaja
Me puse roja como un tomate.
Mi felicidad aumentó al 100%
En el fondo lo quería cagar a puteadas porque me habló súper tarde, y por otro lado quería comerle la boca.
Así que en vez de eso, le contesté:
Jaja sii -
Un "jaja sii" lleno de odio.
Pero detrás de ese "jaja" se ocultaban mis tremendas ganas de lamer todo su cuerpo.
No tardó en ponerse el
"Visto hace un momento"
Y comencé a prepararme.
¿Honestamente?
Me había depilado toda, elegí el outfit más provocativo que tenía, pero que sea un poco sutil, no quería ser vulgar tampoco, además era una primera cita, era muy apresurado.
Mi ansiedad estaba a mil, no paraba de mirar el reloj, nos íbamos a ver a eso de las 22:00 aprox.
El rubio no daba señales de vida, no sabía ni siquiera como iba a ir vestido, probablemente iba a venir con esos bikers mal cortados con olor a bolas y la remera blanca sin planchar,
lo cual me calentaba mucho más.
Salí de mi casa y emprendí viaje en uber, con los auriculares escuchando música y mirando por la ventana del auto, me temblaba todo, mi cabeza y mi corazón estaban a mil por hora, iba a conocer al mismísimo Guido Sardelli, ese rubio que veo a través de la pantalla, que ví a metros de mí en los conciertos, finalmente lo iba a tener a centímetros de mí, sólo rezaba por no cagarla de los nervios y no decir cualquier pelotudez.
