❇𝑻𝒉𝒆 𝑰𝒔𝒍𝒂𝒏𝒅 𝑴𝒂𝒈𝒊𝒄❇ ᴋᴛʜ & ᴊᴊᴋ (Editando)

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Cuando el sol se alzaba en el firmamento, iniciando un nuevo día, todo comenzó a volver al azabache que había permanecido horas inconsciente. Su mente apagada poco a poco comenzó a iluminarse, volviendo en sí luego de la horrible experiencia que vivió.

En medio de un quejido presionó los párpados, frunciendo el ceño ante el dolor que pronto sintió en todo el cuerpo. Se sentía pesado y casi no podía sentir las extremidades. *¿Qué carajos pasó?* Aún seguía pasando las secuelas de dejar sin oxígeno al cerebro, le estaba costando recordar que había pasado.

Sin abrir los ojos se quedó un rato sobre aquella superficie arenosa, sin fuerzas de siquiera ver en donde se encontraba. ¿Había muerto? ¿Era eso acaso? Solo… Tenía marcada la sensación del agua fría envolverlo, siendo golpeado por la fuerte corriente y las olas, el ardor en su nariz y garganta, el quedar carente de oxígeno al ser reemplazado el aire con agua salada.

Tan confuso… Se sentía realmente confundido, no lograba ubicar sus recuerdos y su cabeza dolía tanto que podía compararlo con el golpe de un martillo, como si esa fuera la razón por la que sus sienes palpitaban de esa forma.

Tan lento como podía ser el arrastrar de un caracol, de a poco recobró los sentidos, tomándose largos minutos de solo inhalar y exhalar con pesadez en lo que escuchaba el golpear de las olas a unos metros de él.

Se quejó por lo alto, casi pareciendo un gemido lastimero cuando intentó moverse y no logró más que el dolor en su cuerpo se hiciera presente.

Manteniendo los párpados fuertemente cerrados entreabrió los labios, respirando por la boca cuando le costó hacerlo por la nariz.

“Oh, está despertando” Jungkook fue capaz de escuchar una voz gruesa pronunciar a poca distancia de su rostro. Bajos gruñidos y unos cuantos bufidos de fondo.

Con dificultad el azabache a duras penas logró entreabrir los ojos, teniendo que cerrarlos de inmediato y fruncir el ceño cuando los rayos del sol perturbaron sus sensibles orbes, no dejándole ver al dueño de aquel tono desconocido que como terciopelo acarició sus oídos.

Una sombra le cubrió poco después, sus párpados cerrados pudieron notarlo y por ello con lentitud  nuevamente intentó abrir los ojos, parpadeando un par de veces para aclarar la visión, no pudiendo enfocar bien la mirada cuando a su borrosa capacidad visual un rostro se hizo notar delante suyo, siendo los dorados ojos de éste lo que más destacar en medio de su confusión.

Cerró los ojos con fuerza antes de abrirlos una vez más, parpadeando unas cuantas veces hasta aclarar la visión, siendo que en consecutiva sus sentidos regresaron por completo a él y logró espabilar al punto de poder mover las extremidades nuevamente, recordando de inmediato los últimos momentos que tuvo de consciencia. Lo que sucedió antes de caer en la oscuridad.

Pero… ¿Entonces murió? ¿Esto era lo que todos llamaron el más allá de la muerte? Eso explicaría lo que veía delante de sus ojos.

Porque ¿Qué era esta belleza que apreciaba apenas despertar?.

Debo haber muerto ahogado y esto que tengo en frente debe ser el ángel que me llevara al cielo Pensó al lograr distinguir con claridad las facciones del chico delante suyo, de los singulares ojos que le veía fijamente desde arriba.

Se trataba de un hombre de rostro jovial pero facciones maduras, con piel canela que se veía con claridad en su torso descubierto, de hebras un rubio que iba al suave amarillo amarradas tras su cabeza donde un par de mechones caía sobre su rostro, y Dios, los ojos ambarinos que poseía no podían ser reales.

Jungkook parpadeó nuevamente, está vez con lentitud, frunciendo el ceño al notar la incomodidad que la arena bajo su cuerpo aún húmedo le creaba, las olas presente rompiéndose en la costa, el olor a agua salada… ¿¡Estaba en una playa!? ¿Qué carajos había pasado?.