Todos los días me levanto a las 7 de la mañana y me preparo desayuno: un bowl de frutas y un café para comenzar el día. Como Andrée se levanta a la misma hora que yo para ir a la escuela aprovecho de ir a dejarlo , así trato de calentar el cuerpo para mi entrenamiento matutino.
En camino a la escuela de Andrée siempre vamos charlando de cosas que en casa no podemos hablar, pero esta mañana me sorprendió.
Andrée: Ama -Solo él y Anni me llaman así- estoy preocupado... -se notaba triste-
Amalia: ¿Por que? ¿Qué pasó hermano? -pensaba que algo le pasó en la escuela-
Andrée: Es que me preocupa tu Torneo -suspira- no quiero que te pase nada, te vas a enfrentar a chicos y chicas muy fuertes.
Amalia: -lo miro y le sonrío de manera amable- Tranquilo -le acaricio el pelo- recuerda que tu hermana es una maquina! jaja, no te preocupes, recuerda que yo seré vencedora -sigo sonriendo para demostrar seguridad-
Andrée me mira con calma, pero lo que el no sabe es que yo también estoy preocupada y muerta del miedo.
Luego de dejar a Andrée a la escuela me fui trotando en dirección al gimnasio porque hoy tenía clases con el profesor Martin, a las 9:30 asi que me apresuré para no llegar tarde.
Cuando llegue al gimnasio me cambie a mi ropa de entrenamiento que eran: short negros y un top deportivo del mismo color. Como tengo el pelo corto tipo melena no es necesario hacerme una coleta. Mientras me estoy poniendo mis zapatillas siento que me tocan la espalda.
???: Hola Pain, ¿Como estas?
Amalia: Bien, gracias ¿y tu? -respondo sin levantar la cabeza del piso, ya que seguía abrochándome las zapatillas- Profe Martin, ya estoy por terminar iré de inmediato.
???: ¿Martin? jaja -pone una mano en mi cabeza- creo que te equivocaste.
Levanto mi cabeza y me doy cuenta que una mano muy grande la estaba tocando, era Caín.
Amalia: C..caín -tartamudeé- dime que pasa -sonrío y me rasco la nuca-
Caín: Estas entrenando con Martin, me alegro mucho, es muy buen profesor. Quería saber si vas a participar en el sparring de mañana.
Amalia: ¿Sparring? ¿Cual Sparring? -le pregunto confundida-
Caín: ¿No leíste la pizarra del gimnasio?
Claro, la pizarra. Esta famosa pizarra está en la entrada del gimnasio ahí siempre se desafían peleadores y es demasiado polémica... pero ¿quien va a querer retarme a mi? si no hablo con ninguna otra chica a parte de Anni.
Cain y yo caminamos hacia afuera del gimnasio y Martin, mi entrenador estaba mirando la pizarra muerto de la risa.
Martin: Pain! jaja mi querida padawan -me abraza- mírate estas en la pizarra -apunta mi nombre- dime ¿fuiste tu o te están desafiando?
Miro la pizarra y decía "Yaz v/s Pain te atreves?"
Caín saludo a mi profesor y comenzaron a hablar, yo seguía mirando la pizarra. Martín sabia sobre mis sentimientos hacia Cain, a pesar de que es mi profesor de 38 años igual lo considero un amigo en quien confiar.
Martin: jajaja -me toca el hombro- ¿Que opinas? -me desordena el pelo pero sigo sin hablar- ¿Que opinas tu Caín, te gustaría ver a esta pequeña guerrera en acción?
Caín: Hay que ver de que estas hecha -me sonríe-
Amalia: -sin pensar- Está bien, lo haré. -sonrojada-
Me despedí de Caín y me fui a entrenar con mi profesor.
Estuve con Martin 2 horas entrenando, sin parar. Me encanta entrenar con Martin, me motiva demasiado ademas el tiene todas las fichas puestas en mi.Al terminar el entrenamiento, me senté en las bancas del gimnasio y mi profesor me trajo una toalla y también una botella con agua.
Martín: ¿Estás lista para mañana? -en tono serio-
Amalia: Por supuesto, aunque quisiera saber quien es Yaz.
Martín: Yo se quien es... -mira hacia el techo- es una chica que yo entrenaba antes, pero por cosas de la vida corté relación con ella y su familia.
Amalia: jajaja entonces ¿será una pelea por ti? -le digo carismática
Martín: Si ese es el motivo, espero que ganes. Tu sabes que te quiero un montón y tengo todas las fichas puestas en ti campeona.
Martín es el padre que siempre he querido tener. En casa a mi padre le complica un poco el tema del afecto emocional además no está nunca con nosotros. Si el día tiene 24 horas, el está afuera 16 en su trabajo en las industrias y como mercenario, entonces Martin esta ahí para todo lo que necesito, es una de las personas en las que más confío.
Martín: Estuve averiguando como quiere el combate la chica, será boxeo. Ella mide 1.64 además pesa 60 kilos, es muy similar a ti.
Yo mido 1.60 y peso 58 kilos.
Martin: -continúa- Será un sparring normal, así que será solo un round de 3 minutos y usaras casco. ¿Estas de acuerdo?
Amalia: Si, no tengo problema. Si quiere peleo sin guantes y zapatos -me río- de todas maneras voy a ganar.
Martin: Así me gusta, ahora anda a descansar.
Me despido de mi profesor, tomo mis cosas y camino a casa.
Mientras me iba a acercando a mi casa veo que mi madre esta hablando con una chica.
Anni: Ama!!! Hola!! -me grita muy alegre-
Amalia: -sonrió y comienzo a correr- Anni!! ¿que haces acá? Hola Mamá!
Bea: Chicas entren para que Amalia se bañe y se cambie de ropa.
Pasamos a la casa e hice lo que mi mamá me indicó.
Anni venía con una maravillosa idea: ir al centro del distrito porque habían unas ruinas que quería explorar porque en su practica de trabajos sociales escuchó a una chica hablar acerca de una biblioteca abandonada. Por supuesto la quería acompañar así que no dude en decir que si.
Arregle una mochila con cosas para comer y algunas herramientas y emprendimos camino a su destino.
Anni tenia un auto propio, estaba algo deteriorado pero no había mucho que pedir, ya que los autos que quedaban en la capital eran muy pocos y antiguos, así que era un privilegio.
Estacionó en la orilla de un parque y me dijo que la siguiera.
Anni: Esto es una aventura, ya quiero llegar -ansiosa y feliz-
Amalia: Ojalá podamos encontrar la biblioteca y que no sea una broma -me reí de manera burlesca-
Anni: Eres muy mala, yo se que es real! por algo la chica lo dijo.
Anni era muy adorable y de mente inocente, ella creía todo lo que le decían parece un gatito bebe.
Luego de escalar un poco por una montaña de escombros, tierra y concreto...
Anni: Ama mira, creo que aquí es- señala una ventana de madera y sobre ella había una pandereta de concreto- tenemos que quitarla.
Amalia: Tienes que ayudarme no puedo hacerlo sola, ponte al otro extremo -le señalo la otra punta de la pandereta- la tiraremos hacia atrás a la cuenta de tres. Uno, dos, tres!
Empujamos con todas nuestras fuerzas y la pandereta cayo al piso y se hizo mil pedazos.
Miramos dentro de la ventana que ya estaba rota... Era una biblioteca enorme y maravillosa, estaba sucia, abandonada pero todo estaba en perfectas condiciones.
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MERCENARIOS
Science FictionChile en el año 2101 Luego de todas las catástrofes esto cambió, la vida es diferente y yo también. Lean el primer capítulo y encontrarán todo el contexto. Espero les guste.