Mirar

336 27 10
                                    

Entonces tus ojos me sonrieron otra vez y me sentí tan viva como una flor cuando la riegan otra vez.

Tus ojos, que solían ser fríos y distantes, me volvieron a sonreír. Ver ese destello de felicidad en ellos hizo que mi corazón se llenara de vida nuevamente. Era como si una flor marchita recibiera el agua que tanto anhelaba. La esperanza y el amor volvió a florecer en mi interior.

Cicatrices del CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora