Bʀᴏᴋᴇɴ Lɪᴍɪᴛs. 【Oɴᴇ sʜᴏᴛ】【LS】

Unico

La luz reflejada por la gran pantalla resplandecía en la mirada de Harry, creando en sus maravillosos orbes esmeralda un fulgurante brillo.

En la oscuridad de la sala, Louis se mantenía con su atención dividida, la escena en la película era cautivadora, aún así jamás más cautivadora que la imagen del rizado reaccionando, con gestos de los cuales quizá el no se percataba, a tal acto que ambos personajes principales mantenían en ese momento.

El sonido generado por azotes y los jadeos que estos obtenían como respuesta inundaban el lugar, completamente libre de cualquier otro sonido que no fuese el de la televisión. Louis podía notar como el rizado, a su lado, intentaba reprimir algún jadeo cuando el cuero de la fusta golpeaba implacable sobre la pálida piel de aquel chico, privado de su movilidad por unas pesadas esposas de metal, dispuesto a recibir el siguiente azote.

Y mientas Harry admiraba con cierta fascinación la escena, Louis lo observaba a el, a sus manos cubiertas de anillos y uñas adornadas con un descolorido verde menta, sosteniendo con fuerza la fina manta que envolvía su cuerpo. A sus labios en un encantador tono cereza debido a esa incesante insistencia del rizado por tomarlos entre sus dientes hasta casi hacerlos sangrar y Louis no lo culpaba, el deseaba hacer lo mismo con aquellos regordetes labios cada vez que los tenia en frente. A sus ojos brillantes, ya no tanto por la luz que emanaba el aparato en frente suyo, no. Louis conocía ese brillo, tan intenso y cargado de cientos de deseos pecaminosos, deseos que Louis estaría mas que dispuesto a cumplir, un brillo que gritaba cuan cargado de excitación estaba en ese momento.

La escena llegó a su fin, habiendo tardado no mas de diez minutos y dando vistazos mas artísticos que detallados, lo que generaba, sin dudas, que todo se volviera mas especial.

Para cuando la historia tomo un curso mas calmado, Harry le dedico mayor concentración a analizar esa corriente que lo atravesó al ver la escena del encuentro peculiar que ambos chicos habían recreado, sin dudas conocía el sentimiento de excitación, el del deseo ante una fantasía, lo que aparentemente no conocía era de cuan lejos podían llegar estas.

Cuando la relación con Louis comenzó, llegando luego de unos cuantos fracasos con otros chicos, decidieron que todo giraría en torno a la comunicación, sin dejar fuera de esto a lo relacionado en su sexualidad. Con el fin de evitar los malos momentos, en una de sus tantas noches de charlas de almohada, hicieron una lista verbal sobre las cosas que si les gustaba y cuales no tanto, lógicamente la mención sobre juegos mas "intensos" salió a la luz, dando por entendido que ninguno se sentía demasiado atraído a esto. Harry basó su opinión en torno a sus anteriores parejas, analizando que jamás le gusto, ni un poco, que alguno demostrara poder sobre el, dándole un trato brusco y dirigiéndose hacia el con palabras despectivas. La única vez que esto llego a suceder, ocurrió sin pactarlo previamente, t concluyó con su ex novio sosteniendo una bolsa de hielo sobre sus testículos y una clara advertencia de que a Harry eso no le atraía. Por lo que fue seguro al dejar en claro que eso estaría fuera de sus limites, lo que Louis, comprensivo, entendió sin discutir ni intentar convencer.

Entonces ¿Por qué la dichosa escena lo cautivo desde el comienzo? Harry quiso darle el merito a la excelente manera de los directores y actores de representar tal acto, aún así su tonta excusa fue derrumbada en cuanto la imagen de Louis sosteniendo la fusta y el, extendido en la cama recibiendo con gusto ese ardor proporcionado por cada golpe, la voz de su novio susurrándole cuan desesperado se veía por ser follado mientras llevaba sus dedos a su entrada sin cuidado alguno o las fuertes manos del chico, con sobresalientes venas creando resaltantes líneas dignas de la mejor obra de arte, tomando con fuerza sus rizos, obligándole a verlo directo a sus intensos ojos, tan claros como los más paradisiacos mares, lo llevo a un estado de excitación desconocido.