El regreso de el ser más poderoso

24.

Pasaron los días, Yasaka y Kuroka dieron inicio a su entrenamiento así como lo hizo Issei en el pasado donde primero entrenaron su cuerpo para que tuviera más resistencia.

Obviamente ellas también entrenaron ya que tenían que volver a aprender sus antiguas habilidades.

Ambas mujeres estaban viéndose fijamente para decidir quien iría a ver a Hiruzen qué para mala suerte de Kuroka ella perdió.

Yasaka: Buena suerte.

Kuroka: Porque tengo que ir a ver a ese pervertido quizás muera.

Yasaka: Es el amigo de Naruko que lo considera su abuelo así que resiste además si no hablas con el empezará a sospechas también de que necesitamos que alguien la proteja del enemigo.

Kuroka: Entiendo.

Tomando su forma de gato para irse del lugar.
Al llegar a su destino no le resultó muy difícil entrar.

Hiruzen: Como entraste aquí.

Kuroka: Que bueno que te veo.

Hiruzen: Pero que acaso eres una invicacion.

Viendo como el gato dio un salto para tomar su forma humana haciendo que Hiruzen tuviera un derrame nasal.

Hiruzen: Quien eres.

Kuroka: Me llamo Kuroka estoy entrenando a Naruko junto a mi hermana.

Hiruzen: Así que son ustedes ella me hablo de que dos lindas señoritas la estaban ayudando ahora mi pregunta porque.

Kuroka: Tiene talento además debe de aprender a defenderse ya que nadie lo hace.

Hiruzen: Lo sabes.

Kuroka: Que tiene a un zorro sellado claro que lo se.

Hiruzen: Entiendo me alegro que no la odien.

Kuroka: Deberían de tratarla así como tratan a los otros mocosos ya que gracias a ella este mugroso lugar sigue con vida.

Hiruzen: Noto que no te agrada nadie de aquí.

Kuroka: Son cosas mías, vengo a decirte que la vamos a entrenar más a futuro no hay problema verdad.

Hiruzen: Tranquila no hare nada.

Kuroka: Bien.

Hiruzen: Gracias enserió.

Viendo como Kuroka se iba para contarle todo lo que paso a su hermana.

Pasó el tiempo y el entrenamiento se intensificó donde tenía que aprender a caminar en el agua, subir árboles además de los clones.

Yasaka se tuvo que ir un tiempo para buscar los pergaminos en el antiguo hogar de los Uzumaki.

Kuroka: Nunca te rindas Naruko tienes que ser alguien de temer y respetar.

Naruko: Lo haré, le puedo decir algo aunque puede parecer tonto.

Kuroka: Claro dime.

Naruko: E estado teniendo sueños raros pero lo único que logro mirar es a un hombre rubio y como tiene en su mano a una niña como de mi edad de cabello negro.
Por una razón hace que me duela el pecho.