¿Quién caerá primero? (Jae x Dan)

Capítulo 13

El auto perdió el control y patinó casi hasta el final de la avenida, Beom hizo todo lo que pudo para darse la vuelta y seguir adelante, pero el blindaje poco a poco se estaba desmoronando, los constantes disparos comenzaban a perforar.
"¡Mierda!", gritó, "Doctor, proteja-"
En el momento en que Beom se dio cuenta de que la bala se había alojado en la cabeza del médico, su rostro palideció, los dos autos que los acompañaban intentaban servir como barricada, pero los hombres probablemente ya estaban muertos.
"¡Dios mío!", Beom bajó la cabeza tratando de pensar en algo, no se le ocurrió nada. "¡Qué día de mierda!".
El beta sin aliento apenas había notado que una de las balas impactó en su muslo izquierdo. ¡Cielos! Ahora tendría que hacer todo el trabajo con un pie, ¡peor! Tendría que arreglar las cosas antes de que la falta de sangre le hiciera desmayarse.
"¡Que Dios nos proteja!" , dijo con voz apenas audible mientras besaba ambas manos y luego volvía a hacer sonar el volante.
De vuelta al presente.
Dan caminaba lentamente y con las manos sosteniendo constantemente su vientre, era como si le hubieran practicado una cesárea, el menor movimiento sacudía todos sus órganos.
El coche que le esperaba era un Celtic viejo y destartalado, el interior apestaba a tabaco y se le revolvió el estómago.
Seo-Min condujo con suma atención hasta llegar a una escuela abandonada en las afueras de Seúl, que parecía haber estado deshabitada durante décadas e incluso donde Sabbai era un internado.
"¡Síganme!", dijo el hombre mientras abría la puerta.
Dan no preguntó nada, lo siguió con recelo hasta una puerta que conducía a un piso subterráneo, su paso era lento y casi caprichoso.
Al fondo, de lo que llamó sótano, había una especie de instalación, en la que se improvisaban habitaciones con cama, baño, estufa, closet y despensa.
  "Te vas a quedar aquí por un tiempo, en tres días vendrá un equipo médico para quitar la marca y luego podrás decidir si vuelves al campo... ¡o lo abandonas todo!"
Dan asintió.
Los siguientes tres días fueron infernales, vómitos constantes, calambres y fiebre continua, no solo eso, le dolía todo el cuerpo, a veces veía fantasmas: su abuela acariciando su cabeza, su madre bailando ballet y Kanae mirándolo fijamente, deseaba tener a alguien. para compartir el dolor, quería su alfa...
El cuarto día cuando llegó el equipo el omega era la viva imagen de un alma en pena, su peso había bajado, profundas ojeras estaban marcadas.
Los médicos tenían miedo de realizar el procedimiento, pero lo intentaron, como resultado de una biopsia, llegaron al resultado de que la marca no se podía eliminar unilateralmente ya que era una condición rara en la que la marca había superado el aspecto físico del apego. .
"Si ese es el caso entonces el alfa debe estar igual de peor, ¡si continúa así ambos morirán!" , le gritó un joven médico al hombre de mediana edad. "No estoy diciendo eso... ¡solo digo que ahora ambos funcionan como el oxígeno del otro!" Dan no podía escuchar a Seo-Mim. "Entiende, esta no es mi área, nunca he visto ¡una condición tan especial como ésta!"
Al final, después de tres intentos que casi resultaron en un paro cardíaco, el procedimiento fracasó por completo.
Después de eso pasó una semana, Dan se desmayó por completo, hasta que comenzó a mejorar, su cuerpo ganó masa vigorosa y ganó peso, comía mucho, a veces incluso vomitaba, sin embargo al mes volvió a empeorar, al punto que Parecía incluso peor que al principio.
"¡Ya es suficiente! ¡No voy a verte morir mientras negocian, muchacho!"
Dan lo miró de reojo mientras levantaba la cara del inodoro.
" ¿Qué?"
  Seo-Mim está inquieta y frecuentemente golpea el suelo con el pie.
"¡Tu alfa te está buscando como un perro sin correa! Sólo esta semana, cinco comisarías fueron invadidas, hubo al menos diecisiete intercambios de disparos...", se enfrentó a Dan, "el grupo de trabajo no te retiene Aquí porque quieren tu bien, eres su prisionero y una moneda de cambio para tratar de hacer que Jaekyung-nin se rinda... ¡no les importa si te consumes, siempre y cuando sigas con vida!
Dan volvió a vomitar, después de toser se recuperó y dijo.
"¿Por qué me cuentas todo esto?"
"¡Porque te acabo de vender por ciento cincuenta mil dólares!"
Dan quería al menos expresar su desesperación, pero sus músculos faciales estaban tan cansados ​​como él, solo una mirada en blanco aparecía en su rostro.
Dan fue arrastrado por los pasillos oscuros, ya era de noche o amanecía, no lo sabía, ahora que pensaba que hacía tiempo que no estaba al sol, su piel estaba terriblemente pálida, casi como la de un cadáver, no sólo eso, él era delgado, sino que su barriga no se había encogido tanto.
El omega fue arrojado como un saco de papas dentro del auto, no sabría decir cuánto tiempo, pero el auto rodó sin cesar por el camino hasta subir la ladera de una montaña donde se detuvo, eran alrededor de las seis y media cuando el auto La puerta se abrió y los rayos del sol bañaron su piel fría y su cabello ahora áspero y poroso.
Seo-Min lo tomó del brazo y lo mantuvo de pie hasta que otros tres autos se detuvieron enfrente, para su sorpresa del interior de uno de ellos salió el alfa peli rosa que recordaba ser colaborador del grupo de trabajo, su elegante atuendo gris estaba roto. por una venda en su brazo, pero toda su apariencia era tranquila, en su mano pesaba el maletín con el dinero, le sonrió a Dan y luego frunció el ceño mientras abría la puerta del auto a su lado.
El corazón de Dan casi se detuvo, todo su cuerpo parecía desbordar de alivio, la sensación de estabilidad era tan intensa que sus ojos comenzaron a lagrimear y sus piernas se sentían débiles.
Su alfa no se veía bien, se veía tan cansado como estaba, pero estaba allí.
"¡Cumplí mis palabras, ahora me entregué el dinero y me llevé a Garoto!"
Jaekyung lo miró de mala gana y luego sus ojos se posaron en Dan quien apenas estaba de pie, se veía terriblemente desgastado, su ropa estaba increíblemente holgada y escondía una pequeña protuberancia cerca de su abdomen.
El alfa más extrovertido arrojó su maleta al suelo y tarareó:
"Puedes decírmelo si quieres".
Jaekyung se acercó y fue suficiente para que Dan cayera en sus brazos, ligero como una pluma.