Habíamos terminado de comer, Naia se fue haber Bob Esponja y luego dora la exploradora, mientras Diego quitaba la mesa y no me dejaba que hiciera nada eso quería decir que me tenia que decir algo pero el que, gire la vista para ver mi pequeña y se había quedado durmiendo era un hermoso ángel cuando dormía aunque despierta también lo era:
- Sandra, tenemos que hablar-me dijo con la voz preocupada
- ¿De que se trata me estas asustando?-le dije
- No es nada malo-menos preocupado- es que bueno, no nos divorciemos haré todo lo que quieras-
- No el proceso de divorcio sigue en marcha-dije aguantándome las lagrimas
- Piensa en Naia le resultara muy duro crecer sin su padre-me dijo tacándome de la mano
- Es justo lo que hago pensar en mi hija-dije alterada- Que le voy a decir que su padre a parte de su madre su padre tiene una amante-
- No hace falta la despido y ya esta-dijo
- Eso de que va a servir y si esta embarazada y quieres que te hagas cargo de ella y de su hija-dije llorando
- No haría falta le Daria algo para que abortara-dijo alegre
-¡¡¡¡ QUÉ!!!!-alucinado por lo que había dicho- Diego vete por dios-
- No dime que te lo pensaras-dijo
- Diego no te enteras vete de mi casa ya-señalándole la puerta
No dijo palabra y se fue de casa no podía dar crédito lo que había dicho ese no era el Diego que me enamore hace cuatro años no era mi Diego, cogi a Naia y la lleve a su cuarto para que estuviera mas cómoda a la hora de dormir, me baje para abajo para fregar todo los platos de la comida, recogí los juguetes cambien el canal y me puse haber una peli de esas antiguas en blanco y negro y me quede dormida en el sofá, hasta que me sonó el movil:
- Si, dígame-dije
- Señorita Decellas-dijo al otro lado del teléfono
- Si soy yo-dije
- Soy yo Martínez-dijo
- Dime mi teniente-dije
-Te acuerdas del caso que te he asignado esta mañana-me pregunto
- Si, me acuerdo -le respondí
- Pues bien te he asignado un compañero y no acepto un no por respuesta-me colgó para que no le respondieras.
Un compañero para este caso había algo más que un solo caso de asesinato, que me estaba ocultando pero no se lo que era, notaba que alguien me espiaba me gire rápidamente y vi Naia en las escaleras:
-¿Qué ocurre cariño?-acercándome a ella
- Pues que no tengo sueño-me dijo
- Ven vamos a merendar-cogiendola
- ¡¡SI!!-dijo muy feliz
Bajamos a la cocina y le prepare un bocadillo de nocilla le encantaba el chocolate estuvimos merendando hasta que decidimos ir a la parque para salir un poco de casa, fuimos para el coche porque por donde vivíamos estaba lejos del parque la monte en su sillita en el asiento del copiloto una vez listas arranque el coche y le puse a Naia el cantajuegos porque le encantaba estas canciones:
- Mami-me llamo
- Dime cariño-quise saber
- Papi cuando volverá a casa-
- A papi le queda todavía mucho tiempo para que vuelva-
- Mami le echo de menos-
- Lo se cariño yo también, que te parece si este finde semana te vas a casa de la tía María-
- SIIII-
Le sonreí y seguimos nuestro camino así podría hablar con el para dejarle claro las cosas sobre lo que va a pasar... Por fin llegamos al parque y cuando baje a Naia del coche se fue corriendo al tobogán para tirarse yo me senté en un banco y pensando en mis cosas cuando alguien me llamo:
- Perdona eres usted la señora Decellas-dijo alguien
- Si la misma que viste y cala-me giro y veo un hombre joven con los ojos negros
- Soy Pablo Rodríguez vuestro compañero-me dijo
- Encantada, siente se por favor-
- Muchas gracias-
- ¿Cómo me has encontrado?-
- Estaba hiendo para tu casa cuando te vi y me acerque para hablar-
Estuvimos hablando para conocernos y todo eso hasta que se hizo la hora de irme a casa llame a Naia esta reventada de tanto jugar, monte en el coche y nos fuimos dirección para casa una vez de ahí la bañe, me duche yo también y nos pusimos a cenar viendo Bob Esponja, y al acabar la acosté y me baje para dejarlo todo arreglado, pero antes de eso llamo alguien a mi puerta, cuando fui a abrir no había nada solo un paquete, para mi y como no era de Diego como había que explicarle que no quería saber ya nada de el pero ya que me lo había enviado me senté en el sofá y lo abrí se me saltaron las lagrimas había una rosa, una carta y una foto de cuando Naia nació, leí la carta:
Mi vida lo siento de verdad no quería hacerte daño no se lo que me paso ese momento pero a la única mujer que quiero es a ti no hay suficiente dinero en el mundo para venderte si estas dispuesta a darme una oportunidad ven a cenar este sábado a las nueves a este restaurante.
Un beso te quiere:
Diego
No lo podía creer queríamos que cenáramos en el restaurante dond eme pidió matrimonio y donde le anuncie cuándo estaba embarazada de Naia creía que con esto volveríamos no lo entiende lo que me hizo fue muy doloroso y no lo soportaría de nuevo porque si ya lo a echo una vez no quería soportarlo otra vez, deje las cosas en el sofá y me subía a mi habitación y me acosté en la cama la verdad que la cama se me hacia grande si no estaba el, eran las diez Elena todavía estaría levantada, cogi el teléfono y la llame:
- Dime Sandra-me dijo
- Necesito hablar contigo- llorando
- Claro ahora mismo voy para ya-me colgó
Tardo diez minutos llegar:
- ¿Qué te pasa?- me dijo
- No se si quiero seguir adelante con lo del divorcio-llorando
- Pero que dice me lo voy a cargar en el juicio-me dijo y vio el paquete-¿Y ese paquete?
- Me lo ha enviado Diego-le respondí
- Y por eso no quieres seguir para adelante- me dijo
- Exacto, nos vamos a divorciar como este previsto pero le dejare que viva aquí conmigo-le respondí
- Como quieras-me dijo
Estuvimos hablando una rato hasta que ya era las doce menos cuarto de la noche ella se fue para su casa y yo me fui a mi cuarto a dormir este finde le contaría todo para haber si le parece buena idea, me acosté en mi cama y caí rendía...