CAPÍTULO 20

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Jake se limpió las manos en el delantal y miró su creación. El pastel no era mucho que ver, pero olía delicioso y estaba seguro de que había acertado la receta que su madre le había enviado.

Algunas personas probablemente pensarían que estaba loco, pero cocinar era su actividad favorita cuando se sintió nervioso. Y él se sentía algo ansioso esta noche, mirando el reloj cada pocos minutos.

No estaba seguro de si Sunghoon vendría. No habían hecho ningún arreglo anoche. Sunghoon se había marchado para el momento en que Jake se despertó esta mañana, y ahora Jake no estaba seguro de qué esperar. ¿Sunghoon estaba planeando venir todas las noches? ¿Siquiera iba a volver? A pesar de las palabras de Sunghoon, Jake medio esperaba que Sunghoon enloqueciera y cambiara de opinión.

Eran las diez de la noche ya. Seguramente Sunghoon no vendría.

El timbre sonó.

Correcto.

—No te comas la torta —dijo Jake a su gata y fue a abrir la puerta.

Sunghoon estaba parado al otro lado.

Jake mojó sus labios, tomando una mirada en Sunghoon. No estaba acostumbrado a ver a Sunghoon en otra cosa diferente a trajes negros, pantalones negros y camisetas negras. Ahora llevaba un par de pantalones vaqueros azules y un suéter azul oscuro de aspecto suave que acentuaba la anchura de sus hombros y el color de sus intensamente azules ojos... ojos azules que inmediatamente se fijaron en Jake. Era tan fácil perderse en aquellos ojos, en aquella mirada. Como a todo el mundo, a Jake le gustaba ser el centro del universo de alguien, y Sunghoon podría ofrecer eso con un solo vistazo. Amaba esto... ser el centro de la atención de Sunghoon.

—Mmm, hola —dijo Jake, dándose cuenta de que había estado simplemente mirando a Sunghoon en silencio.

Sunghoon finalmente apartó la mirada de su rostro para barrerla por encima de su cuerpo. Sus labios se torcieron.

—Bonito conjunto.

Jake se sonrojó, recordando que llevaba sólo una camiseta negra de gran tamaño y un delantal con la inscripción "el cocinero más bonito".

—Fue un regalo de Navidad del año pasado, de Chanelle—dijo él a la defensiva, sacándose el delantal. Lo lamentó inmediatamente.

Ahora se sentía casi desnudo, auto-consciente de que su camiseta no hacía nada para cubrir sus piernas desnudas—. Voy a ponerme unos vaqueros —dijo, señalando torpemente hacia su dormitorio.

Sunghoon miró a sus piernas y apartó la mirada rápidamente.

—Sí, haz eso.

Aliviado, Jake huyó a su habitación. Después de ponerse un par de pantalones vaqueros, tomó unas cuantas respiraciones para calmarse, echó un vistazo al espejo, gimió ante el nido de pájaros en su cabeza y rápidamente se ató el pelo en un moño. Unos mechones oscuros escaparon, cayendo sobre su cuello, pero Jake los dejó ser, pensando que no podía esconderse en su habitación por más tiempo o Sunghoon podría tener la impresión equivocada: que quería verse bien para él. Lo que no hacía. Obviamente. Eran casuales compañeros de jodida.

Cuando Jake regresó a la sala de estar, Sunghoon se encontraba mirando a su alrededor, dando al interior una buena ojeada.

—No es mucho comparado con el lugar de Jungwon —dijo Jake, cambiando el peso de un pie al otro—. No soy ningún multimillonario. Como alguien dijo, ser profesionalmente apuesto no es un trabajo muy lucrativo para los tipos.

Am I wrong? | Sungjake |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora