Kismet

Capítulo 1

Si había algo que decir de Harry Potter, algo no relacionado a la magia, su infancia terrible y su "destino" como Salvador del Mundo Mágico, es que era terriblemente leal a los suyos. No solo leal como un Hufflepuff, sino más que cualquier tejón. Harry era el tipo de persona que mataría a quien dañara uno solo de los cabellos de aquellos a quienes amaba, ya fuera como amigos, hermanos o amantes.

Eso hacía que Ron Weasley (Y todo el clan Weasley, incluso Percy) y Hermione Granger fueran los magos más afortunados y mejor protegidos de todo el Mundo Mágico. Desde la derrota de Voldemort ante Harry, el mundo estaba obsesionado con los héroes de guerra, como vestían, que comían y la noticia de que el héroe de guerra Ron Weasley le había propuesto matrimonio a la heroína de guerra, Hermione Granger, alimento los tabloides mágicos por semanas.

Harry se alejó un poco de ellos y les cedió "el podio", por decirlo de alguna manera. Dejo que sus dos mejores amigos tuvieran su merecida fama y el mundo pudiera admirarlos, aunque fuera por algo como una boda, después de todo, el mundo necesitaba ahora más que nunca, la esperanza de que la vida seguía su curso. Lo cual era una dolorosa verdad para Harry.

Aunque tuvo una relación con Ginny antes de ir a cazar todos esos horrocruxes, cuando Voldemort se fue, lo intentaron de nuevo pero Harry sentía que algo no estaba bien. No es que hubiera algo real que justificara esa sensación, era algo más de sí mismo que de una razón válida, pero fue un sentimiento tan insidioso que Harry termino la relación entre gritos y reclamos de parte de Ginny y unas semanas de rencor de parte de Ron que al final volvieron a ser amigos, y a Ginny no le quedó más remedio que aceptar que no sería la "señora Potter".

La boda de sus amigos solo hacia miserable a Harry por una razón, él no tenía a nadie con quien compartir su vida. Ginny parecía haber seguido y tenía un novio nuevo, que nadie conocía, pero Harry sabía que era real porque ella tenía ese brillo en los ojos que había visto muchas veces en Ron cuando miraba o pensaba en Hermione. Él nunca había sentido nada así, ni por Cho ni por Ginny y la epifanía de que tal vez no habría nadie para él, lo hacía miserable.

Eso fue hasta que buscando un regalo ideal para la pareja que estaba por casarse en unas semanas, termino yendo a sus bóvedas de Gringotts y busco ahí algo que le diera una idea de que podía regalársele a una pareja. La señora Weasley le había dicho a Harry que era costumbre que los magos dieran regalos que representaran a la pareja en una boda y su búsqueda en los lugares habituales no estaba dando resultados, por eso pensó en sus bóvedas.

Harry estaba entre pasillos y pasillos de cosas de sus ancestros y los ancestros de Sirius, buscando afanosamente ese "click" que dijo la señora Weasley que sentiría cuando diera con el regalo perfecto. El cual encontró al lado de un espejo parecido al espejo de Oesed. Se trataba de un baúl de madera densa y oscura, como ébano, con múltiples joyas y un trabajo de labrado fabuloso.

Tenía una escena de fiesta donde se veía una boda, de un lado de la pareja estaban sombras oscuras que se iban desvaneciendo conforme se acercaban a la pareja y del otro lado, se veía una fiesta con saltimbanquis, comida, bebida y música. Un pasado tumultuoso seguido de un brillante futuro y la pareja se parecía un poco a Ron y Hermione, así que lo abrió y observo el contenido, un ajuar de bodas y una serie de libros que Harry pensó que a Ron no le importaría leer junto a Hermione. El baúl tenía el escudo de los Potter y los Black enlazados en el frente.

¿Quién diría que sus ancestros alguna vez hubieran emparentado y fueran así de "pervertidos"? Un ajuar de encaje con liguero y varios libros de posiciones sexuales y novelas eróticas eran un excelente regalo para sus amigos, conscientes de la vena ligeramente "sádica" de Harry y su tendencia a bromearlos, aunque sospechaba que si apreciarían el regalo en su noche de bodas no es como si no hubieran "practicado" lo suficiente. Aún se avergonzaba cuando recordaba la vez que los cacho en plena faena.