❪⌛❫⁝❝𝔭𝔯𝔬𝔱𝔢𝔤𝔢𝔯❞

195 30 6
                                    


• ────── ✾ ────── •

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

• ────── ✾ ────── •

Un mes después de aquella cita, NamJoon se sentía en las nubes. Había tenido unas cuantas citas más con el joven Alfa, aveces se llegaba quedar en su casa incluso, dormía en la misma cama que él y se despertaba a su lado.

Si pudiera flotar de la felicidad ya estaría en la luna, ya todos en la guardería sabían que el estaba saliendo con el papá de JungKook y la verdad se alegraban por el, y por el pequeño haciendo el labor de se madre, entendía que para el era esencial. 

Más bien, estaba un poco orgulloso de el, pues se había encariñado mucho con el pequeño y lo amaba como propio, no muchos omegas podían hacer eso, la mayoría querían pequeños propios, no de otro Omega.   

Pero quizás se debió a que JungKook estaba lavado, es decir, no tenía ningún aroma a Omega y estaba necesitado, es también lo estaba, lo más que quería era tener cachorros y un alfa, ser amado y amar.  

No sabe si fue un ángel quien escuchó su deseo y envió a dos personas para que fuese cumplido. Un alfa necesitado de ayuda y amor, y un pequeño necesitando atención y cuidados. 

NamJoon estaba más que dispuesto en dárselos, tenía mucho amor para los tres. Su Yonnie era un alfa atento, quizás aprendió eso por tener que hacerse cargo de un pequeño el solo, pues los cachorros necesitaban de mucha atención. 

Le gustaba mucho eso, no, le encantaba, ver su celular y encontrar pequeños mensajes de YoonGi, le respondía cuando podía, pues tampoco descuidaba a los cachorros, antes muerto que eso. 

El pelinegro quería dar otro paso, mudarse con el rubio, así podría estar a tiempo completo con el pequeño JungKook, pero no sabía si era muy pronto para hacer algo como eso, podría ser un intruso en el territorio del rubio, sin embargo, ya había estado varias veces en la casa del alfa, y en su cama, éste no mostró ningún signo de molestia.

Ansioso, nervioso e inseguro, esos eran sus defectos, tenía que lidiar constantemente con ellos, pero hacía lo mejor que podía para enfrentarlos, aún cuando las cosas parecían en su contra. 

Siempre estaba allí con una sonrisa tratando de ver el lado positivo de las cosas. Nunca se arrepentiría de trabajar en esa guardería y estar a cargo del cachorro, menos de querer ser su madre. 

Un día en particular, estaba en su trabajo en la guardería, JungKook jugaba en el suelo con algunos peluches, eran las cuatro y media, los padres iban llegando poco a poco por los pequeños. 

Todo iba bien, hasta que vio llegar a un señor mayor, su cabello blanco y liso, parecido al de JungKook, tenía los ojos grises. No le dio buena espina.

୧ ׅ𖥔 ۫ ◜🍼◞  ¿𝐌𝐀𝐌á? | үσσηηαмDonde viven las historias. Descúbrelo ahora