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Tartaglia era ayudante de Dottore, un doctor bastante reconocido por salvar gente con métodos algo cuestionables, el peli naranja ignoraba esos métodos, solo le importaba el hecho de que ayudaba a las personas.

Llevaba trabajando ahí unos cuantos años, alrededor de cinco o seis, hace tres años había aparecido un chico en el consultorio de Dottore, nunca quiso decir su nombre pero les pedia que lo llamaran Scara, esto no le importaba al doctor, no necesitaba un nombre, solo saber su enfermedad.

A Tartaglia por su parte no le gustaba esto, pero no podía hacer nada al respecto. Scara había estado asistiendo por tres años seguidos, nunca faltaba a ninguna consulta y era puntual, siempre estaba afuera del consultorio diez o quince minutos antes comiendo una paleta de hielo.

-Scara, pasa, el doctor te está esperando.-

-Sabes tartaglia? Estoy esperando el día en el que me invites a una cita.-

-La única cita que hay es aquí.-

Menciono el peli naranja algo burlón, mientras se hacía a un lado para que el menor pudiera pasar.

Tenía la política de no conversar o encariñarse con pacientes, era una... Una protección, lo aprendió a las malas, en sus inicios con Dottore el era muy "inocente" sabía que tenía fama de curar a las personas incluso si era un método poco profesional, pero hubieron algunos pacientes que no corrieron con esa suerte, tartaglia aprendió que debía evitar ese tipo de relaciones, amistosas o amorosas.

Scara había empezado a "insinuarse" al contrario un año después de las primeras consultas, le gustaba coquetear con tartaglia y le hacía gracia como acababa apenado el pecoso por no estar acostumbrado a los coqueteos del menor. Al tercer año esto cambio, tartaglia ya estaba acostumbrado a esos coqueteos y solo le seguía el juego, pero lo detenía si veía que el menor lo excedia.

-Muy bien Scara... Cómo estuviste estos días?-

-Con dolores en el pecho, tu estúpido medicamento no ayuda.-

-Bueno, es normal... Algunas veces.-

-Llevo con esa mierda durante dos años seguidos, parece que me empeora en vez de ayudarme.-

-En todo caso cambiaré el medicamento y la próxima semana te haremos estudios para ver si hay algún cambio.-

-Tsk... Cómo sea.-

-Tartaglia, pon esto en la receta y acompañalo a la farmacia.-

-¿Eh?-

Miro aquel papel con el nombre del medicamento, solo lo había recetado unas cuantas veces y por lo general era porque se desesperaba de no ver resultados positivos.

-Esta bien, vamos Scara.-

El menor se levantó de mala gana y fue detrás del contrario hasta la farmacia del primer piso.

-Empiezo a creer que estoy siendo estafado.-

-Solo es un poco complicado, a veces los buenos resultados tardan bastante.-

-¿Cuánto llevas trabajando aquí?-

-Mucho, lo suficiente para hacerte saber que todo estará bien.-

En realidad eso iba con un poco de mentira, como mencioné, muchas veces las cosas no eran buenas.

-¿Algún día me aceptarás la cita?-

-¿Tanto quieres salir conmigo?-

-Si voy a morir no me vendría mal coger con alguien lindo.-

Diagnóstico Médico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora