Solo Sos Vos || Franco Mastantuono

⁰³' abajo de la campera está mi camiseta

Julieta

El primer tiempo River se fue ganando uno a cero, franco entró a los veinte minutos del segundo tiempo

La mayoría aplaudia y alentaban a franco, con 16 años iba a debutar con la camiseta de la cuál es hincha y en el monumental.

Agus también entró reemplazando a Nacho Man.

A los cuarenta minutos Santiago Montiel hizo un gol, y festejando le mostró la camiseta a toda la hinchada.

Algunos insultos o dichos eran dirigidos hacia él.

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Estábamos yendo así el aérea donde dejan los autos los jugadores para encontrarnos con Agus.

— y vos para donde vas. — me quedo recalculando a la pregunta de Meli.

— ni idea porque sierta persona me deja por el novio.

— bueno che, no le pudo decir que no a dormir con el. — al primero que vimos fue a franco con la familia felicitándolo. — vamos.

Cuando estaba por decir a dónde iban, ya estaban saludando a franco mientras nos acercabamos.

— felicidades por el debut. — Fran le sonríe y después abraza a Mica.

Meli más o menos me empuja para que sea yo la siguiente en saludarlo, mientras ellas saludaban a la familia.

— felicidades por tu debut, jugaste re bien. — franco se dió cuenta que estaba nerviosa.

Deje de mirarlo y mire para otro lado encontrándome la mirada de su hermana mientras sonreía y negaba.

— gracias.

Extiende sus brazos para abrazarme y así lo hice.

— abajo de la campera está mi camiseta. — sentí su respiración en mi cuello y no me salían las palabras solo pude asentir. — me gusta tu perfume.

Dejó un beso en mi cuello y se separó, mi mirada fue a dónde estaba la hermana la cuál solo sonreía.

— Agus me dijo que está para el otro lado.

Nos despedimos de la familia de franco, las chicas fueron las que saludan con beso y esas cosas yo solo de lejos.

— che todavía te tiembla la mano.

Al ver mi mano era verdad.

— cállense, te quiero ver cuando conozcas a la familia de Agus. — Mica me miró con cara de culo mientras que Meli solo reía.

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Ya estaba cambiada para dormir, una remera de River y nada más solo ropa interior, pero no sé nota porque la remera es larga.

Cuando me estaba por meter a la cama siento el timbre, y me olvidé de que estaba como para dormir no para salir a caminar.

Veo por el agujero de la puerta y veo a Franco.

— qué haces acá.

— te quería ver. — no sabía que hacer si dejarlo para o decirle que venga más tarde. — igual si no querés me voy.

Me hago a un costado y caigo que estoy en bolas prácticamente.

— te queda bien la remera.

Le indico que se siente en el sillón y me voy para la pieza a ponerme un pantalón.

— no sé que querés hacer, yo ya me estaba por dormir. — reprime una sonrisa y asiente.

— si me di cuenta. — se para del sillón y se saca el buzo que tenía y se acercó a mi. — ¿me das un abrazo?

Lo abrazo por la cintura y él envuelve sus brazos por mi cuerpo, sentía su corazón latir despacio, su perfume inundó mis fosas nasales, sentía su respiración en mi cuello.

No quería que el abrazo termine.

— no sé que me pasa con vos. — sacó su cara de mi cuello y me miraba a los ojos.

Ni yo sé que me pasa.

— bueno, creo que mejor me voy yendo. — no quería que se vaya, pero tenía miedo si mi mamá se entera me mata.

— ¿ya?

— si se hace tarde, nos vemos otro día si querés. — agarre sus manos y no lo dejaba irse.

— quédate dormir porfa. — una sonrisa aparece en su cara, pero desaparece enseguida.

— ¿estás segura? No te quiero incomodar ni nada.

— si segura, vamos dale. — lo agarro de la mano y vamos a la pieza.

Entramos los dos en la cama de dos plazas.

Las cosas que me dijo Camí siguen en mi cabeza dando vueltas sin parar, y si tiene razón.

Fran es un buen chico, siempre me demuestra que quiere hacer las cosas bien.

Y si yo quiero mi mamá no se entera de nada.

— te tenés que levantar temprano mañana.

— na entreno a la tardecita, ¿por?

— para que apagues la alarma. — odio levantarme temprano y más con alarma.

Nos acostamos y franco puso una almohada en el medio.

— no muerdo yo, capaz te pateó o te abrazo.

Desde que se acostó en la cama que no se mueve.

— flan si te querés ir decime no te quiero obligar a que te quedes. — se pone de costado para después negar.

— no quiero que estés incómoda eso es. — sacó la almohada del medio y me acerco un poco más a él.

— no estoy incómoda ya te dije, a parte cualquier cosa ya te hubiera dicho. — bozteso contangiandolo y ahora es él el que se acerca.

Paso su brazo por debajo de mi cuello, aproveche y me di vuelta pegandome más a su pecho y pase su mano por mi cintura.

— hasta mañana flan.

— hasta mañana juliju.

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Espero que les guste y comenten que le pareció.