[Batería y Violín]

Samantha, una chica de tan solo quince años corriendo casi sin aire por los pasillos de la instituto.

S- ¡¿Por que tengo tan mala suerte?!-pensó enfadada, era la quinta vez que llegaba tarde, y estaba segura de que esta vez no la iban a dejar pasar.

Iba tan concentrada en buscar una clase en donde colarse que no se dio cuenta de que chocó con, en ese momento una chica a la cual no conocía de nada, haciendo que el instrumento que tenia entre sus manos cayeran fuertemente al suelo.

S-Perdón, estaba distraída, ¿estas bien?- preguntó, le tendió una mano a la castaña enfrente suya ayudándola a levantarse, antes de eso la ayudó a recoger algunas piezas que se habían regado por el suelo, como algunas piezas que había por el suelo, una vez de pie, Samantha pudo mirarla directamente a los ojos, enamorándose locamente con tan solo mirarlos.

S- ¿a donde vas?- preguntó sin quitar la mirada de sus hermosos ojos café.

X- Voy a el aula de música-

S- ¿Puedo ir contigo?- preguntó dudosa

Aquella chica solo asintió y entrelazó sus manos, haciendo que ambas se sonrojen.

Después de un rato llegaron al aula, entraron y cerraron la puerta, en aquella aula casi siempre había ruido de distintos instrumentos, para esto el aula tenia paredes insonorizadas, desde fuera no se escuchaba el mínimo ruido.

Samantha se sentó en una butaca y observó a ala castaña, no sabían sus nombres, pero la mirada lo decía todo, aquella chica sacó el instrumento de su funda, un violín de madera oscura yacía en las manos de aquella chica.

X- ¿No te importa que toque un poco, no?- preguntó tímidamente con el violín en sus manos. Samantha simplemente negó con su mirada embobada, se moría por conocer el nombre de la chica.

S- ¿Cómo te llamas?- preguntó rápido dudando si fue una buena idea, ¿y si la odia por haberle pedido su nombre? ¿y si piensa que está jugando con ella? ¿había sido grosero pedírselo de esa forma? ¿y si...?

A- Abril, Abril Garza , ¿y tu?- pregunto esta vez con una sonrisa

S- Samantha Rivera- dijo devolviéndole la sonrisa, segundos después comenzó a sonar una melodía que Samantha nunca creyó escuchar, el maravilloso sonido agudo de aquel violín tocado por las manos de Abril, reconoció de inmediato la canción "Carol of the bells". Abril estaba con los ojos cerrados mientras tocaba el violín mientras que Samantha la admiraba con todo su ser, pero es era un momento demasiado bonito para ser verdad, tanto que en mitad de la canción tuvieron que entrar dos chicos mas sin avisar, asustando a las dos por igual, Oscar, chico de baja estatura y cabello castaño acompañado por su amigo Osvaldo, que al contrario de este, es muy alto con una altura de aproximadamente 1,95, ambos traían una guitarra eléctrica, pero el mas alto llevaba en la otra mano las baquetas de Samantha, bebía habérselas dejado el día anterior en sus casa mientras hacían los deberes.

S- ¿Qué hacen ustedes dos aquí?- preguntó extraña por la presencia de ambos

Osv- te dejaste tus baquetas anoche en mi casa, te estuve buscando por toda el colegio, la pregunta aquí es que haces tu aquí, ¿no deberías estar en clase?-

S- Llegué tarde y me la encontré- es nueva dijo metiendo a Abril en la conversación

A- Hola....- dijo tímidamente agitando su mano en señal de saludo dejando su violín encima de la mesa del profesor

O- Tocas muy bien- dijo con una sonrisa

A- gracias- dijo volteándose a susurrarle a Samantha

A- No me dijiste que tocabas la batería- susurró haciendo sonrojar a Samantha, ¿Cómo era posible que una chica que acababa de conocer la hiciera sonrojar mas en menos de una hora que en toda su vida?.