Eloíse
Quien podría pensar que tu vida se acabaría en un segundo.
-Eli es hora de irnos. —dice mi tío mientras baja mi equipaje por las escaleras, acto seguido se dirige al elevador
Yo solo me encargo de recordar tantos momentos felices que vivi en este fabuloso lugar.
Hago un recorrido de toda la casa desde mi cuarto, hasta el frío pasillo que llevaba al cuarto de mis padres, bajo por las escaleras, donde me llena de momentos tanto de felicidad como de tristeza, recuerdo cada fiesta que hacía en este lugar con mis amigos, amigos que probablemente no vuelva a ver en mucho tiempo.Llegó hasta el último lugar de mi hogar o bueno el que alguna vez lo fue, tomó el ascensor, para luego salir del gran edificio que amaba, me despido por última vez del portero del edificio y me dirijo al auto de mi tío.
Vamos al pueblo donde nació mi madre, Phoenix, yo al igual que mi madre naci allí y vivi ocho años, pero luego papá se tuvo que mudar a New York, ya que su pequeño negocio próspero en Manhattan.
Amaba New York y ser parte de la élite, tenía todo con lo que alguien de 16 años sueña, novio perfecto, dinero, padres millonarios, amigos perfectos. Pero todo cambia en un segundo. Desde la muerte de mis padres todo mi mundo se cayó en pedacitos, todo lo que algún día fue perfecto simplemente desapareció, pero ahora tenía un nuevo propósito, hacer una nueva vida con la familia Miller, ellos eran muy cercanos a mis padres, cada que podían iban de visita a NY.
—Llegamos Eli.
— Te voy a extrañar tío
—Yo igual Eli, pero esto era lo que tu madre quería.Bajo del auto miro a mi alrededor, árboles, césped y una casa gigante.
Odiaba esto y todo lo que viniera de de la naturaleza, mis tacones nuevos en unos segundos estarían llenos de lodo.
La puerta de aquella casa se abre y de ella sale una chica pelirroja de unos 40 años.
— Hola Richard y Eloíse—dice aquella pelirroja parada justo en el marco de la entrada.—Hola Grace. —dice mi tío.
—Hola. —digo soltando un leve suspiro.
— Oh, pasen adentro por favor.Acto seguido entramos mi tio Richard y yo a la casa.
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Inefable
RomanceInefable, sentirse amado es algo que no puede expresar con palabras, pero sí sentirlo en lo más profundo de su ser. ¿Quien será el elegido?