˗ˏˋ orange sunsets ˎˊ˗ ; Lawlu ;

- Ｆｉｒｓｔ ｔｉｍｅ.

~ Recibir órdenes es frustrante, seguirlas aún más, pero, querer intentar seguir órdenes y no poder, es mucho peor. ~

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"No hagas mucho ruido, ¿sí?" Dijo, sonriendo malvadamente al encontrarse con el bello rostro totalmente enrojecido de Luffy.

"P-Pero..." Intentó refutar, en vano.

"Sin peros, no pueden escucharnos, sólo yo puedo oírte así" Aún con la sonrisa de victoria en la cara, acercó a Luffy y se besaron por primera vez.

Inició como un beso lento, pero pronto se convirtió en una guerra salvaje entre sus bocas, una que no parecía tener fin.

Luffy jadeaba sin parar, entre uno de esos pequeños jadeos Law no dudó en chocar sus lenguas y arremeter contra la boca del menor, Luffy suspiraba una y otra vez mientras Law le robaba el aire de los pulmones.

Dios mío y la Virgen Santísima, ésto es perfecto.

Los labios suaves y carnosos que tanto se resistió de morder, que tanto anheló besar, ahora eran suyos, los había reclamado como suyos en el momento que los tocó.

Law sentía tanta emoción.

Quería dejar a Luffy como un desastre total, una obra maestra, una pieza de arte de la cual sentirse orgulloso.

Pero Luffy no era un objeto, eso decía la parte más razonable de su mente.

Pero no hay tiempo para el razocinio en éstas circunstancias.

Dejaría a Luffy como el quisiera y guardaría la imagen en lo más profundamente oscuro de sus pensamientos más sucios.

Y así fué, lo consiguió, claro que lo consiguió.

Sus cabellos revueltos y dispersos, sus labios rojos e hinchados, sus ojos cristalinos por el placer, sus mejillas sonrosadas, un hilo de saliva que salía por la comisura de su boca y los pequeños suspiros que soltaba de vez en cuando, su respiración estaba muy agitada.

Law hizo una pausa y guardó esa imagen en su mente, quizá le serviría más tarde.

Cuando necesitará un poco de autoamor la ocuparía.

Y la verdad, le vendría bien ahora, el bulto en sus pantalones se lo pedía a gritos.

No era el único al parecer, miró unos momentos a Luffy, examinando más a detalle.

Cuando estaba en la cúspide de su admiración, se estremeció al sentir una mano en su necesitada entrepierna.

"Huff..." Soltó un suspiro junto a un escalofrío, ahora Luffy tenía una sonrisa traviesa, como las que ponía cuando hacía alguna maldad.

"No creas que soy niñato, doctorcito, que actúe de idiota no significa que lo sea del todo." Dijo, enganchando un dedo en la corbata negra de Law y tirándole hacia su rostro, ¿de dónde demonios había sacado una corbata?.

Vaya.

No es tan idiota, dice.

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando la mano comenzó a masajear, enviando otro escalofrío por todo el sistema nervioso de Law.