The second choise

capítulo 5

Jaune sabía que tenía mucho que hacer cuando se trataba de convertirse en cazador, y así fue que las luces de su litera se iluminaron en rojo y la cama vibró, la alarma silenciosa le alertó de que eran las seis de la mañana. Se despertó con un gruñido, se tomó un segundo para orientarse y luego se deleitó con el sorprendente lujo que ofrecía Atlas tomando un vaso del gabinete cercano y sosteniéndolo debajo de una boquilla. Agua helada fluyó dentro de él, y tomó un largo trago, cambiándose dentro de su litera antes de abrir la puerta. Todos los demás estaban dormidos y las cápsulas estaban lo suficientemente insonorizadas como para que apenas pudiera oírlos roncar y ellos no lo oyeron arrastrándose hacia la puerta.

Era tentador simplemente seguir adelante y atravesar con la piel de los dientes, pero no estaba seguro de poder hacerlo. La iniciación había sido un infierno y no había ganado gracias a ninguna habilidad de su parte. Eso tenía que cambiar antes de que matara a alguien, por lo que salió torpemente del interior de Atlas usando la aplicación de su teléfono y subió a la superficie. Eran las 6:30 cuando llegó y esperaba que el lugar estuviera vacío. Fue todo lo contrario. Unas sesenta o más personas se estiraban y conversaban junto a los campos de hierba.

Entre ellos había estudiantes, pero también muchos soldados, y había tanto hombres como mujeres. Uno le resultaba familiar, Ciel Soleil, ella lo notó y se acercó. En lugar de su habitual falda corta y botas, llevaba pantalones de chándal, un sujetador deportivo ajustado y zapatillas de deporte.

"Buen día." Parecía completamente despierta y sorprendida y contenta al mismo tiempo de verlo. "¿También saliste a correr esta mañana?"

"Uh. Planeaba dar algunas vueltas al campo", dijo Jaune. "¿Que es todo esto?"

"Se llaman a sí mismos Suffering Incorporated". dijo Ciel, con total seriedad. "Aparentemente, son un club de corredores que da la bienvenida a cualquiera que quiera mejorar su condición física. Yo mismo me sorprendí, aunque supongo que no debería. Una buena condición física es importante tanto para los cazadores como para los militares, y Atlas se toma a ambos en serio. ¿Penny no desea venir?

"No la invité a ella ni al equipo. Pensé que podrían decidir por sí mismos cuánto quieren entrenar. Necesito trabajar en el mío".

"Comprendido." Ciel asintió. "La mejora personal es una cualidad digna de mención. ¿Nos unimos al grupo?"

No parecía que tuviera muchas opciones ahora, y tal vez correr con otros lo haría un poco menos aburrido. Jaune asintió y siguió a Ciel, sorprendido por la facilidad con la que los soldados mucho mayores los aceptaron en el grupo. "Puedes unirte cuando quieras", dijo la mujer a cargo, "pero tenemos una regla. Si corres con nosotros, mueres con nosotros".

"¿Eh? ¿Muere mucha gente aquí?"

"No físicamente, pero seguro que nos castigan de vez en cuando. Nadie habla. Ahora eres uno de nosotros, sangre nueva, y eso significa que puedes sufrir con nosotros". Ella frotó sus cabezas y las de Ciel. "Espero que no te importe cantar".

Resultó que una vez que comenzaron, trotando a buen ritmo, unos diez de ancho y muchos de profundidad, ella se refería a esas melodías de marcha que él había visto en las películas. Siempre habían sido demasiado patrióticas y sobre la victoria y el trabajo duro en las películas de acción, y honestamente había pensado que eran un poco vergonzosas.

Debieron haber estado de acuerdo porque en lugar de las canciones estereotipadas de "Atlas es el mejor", las cosas que los soldados gritaban aquí eran crudas y lascivas en igual medida, y generalmente seguían una canción que todos cantaban con soldados al azar capaces de intervenir con el letra. Jaune se dio cuenta pronto y se unió, e incluso a Ciel no pareció importarle demasiado.