Somewhere In Neverland |L.R.H| OS

"Peter Pan"

A ella siempre le contaban ese cuento antes de irse a dormir, su madre acariciaba su mejilla mientras le contaba las grandes aventuras de Peter Pan, un niño aventurero que luchaba contra los malvados piratas, y ella le encantaba escuchar las historias de Peter Pan, ella quería luchar contra los piratas también, ella quería ir con Peter Pan al país de nunca jamás.

La cosa que no lograba entrar en la mente de la menor era el hecho de que también cada anochecer ella soñaba con el país de nunca jamás pero él nunca aparecía en sus sueños, ella quería que Peter apareciera tan solo una vez, que Peter tomará su mano y la llevara hasta lo más lejos de el país de nunca jamás, pero él nunca aparecía y eso era algo que a ella le desagradaba demasiado, cada vez que ella despierta ve una sombra a un lado de su cama por alguna razón, Jenn no estaba asustada de la sombra, había algo en ella que le decía que ella estaba salvo, que esa sombra no le iba hacer daño. Es como si esa sombra le trajera paz, como si alguien la mirara por las noches.

Habías crepúsculos donde ella pensaba que tal vez él no era alguien real, que solo eran parte de unos cuentos, porque Jenn pensaba que él si era real, ella creía en Peter con cada pequeña parte de ella y el pensar en que Peter Pan solo era cuentos que su madre inventaba le rompía su corazón.

Con el tiempo las historias se detuvieron pero su creencia en Peter seguía muy dentro de ella, la sombra que la acompañaba todas las noches seguía ahí pero se iba en el momento que ella volvía a pestañear.

Jenn se sentía tan sola para una niña de apenas 11 años, ella era tan pequeña, había perdido su madre de la noche a la mañana, la madre de Jenn solo se fue a dormir una noche y ella nunca volvió a despertar. Ella se dejó caer en la cama a un lado de donde el cuerpo frío de su madre restaba y dejo caer unas pequeñas lágrimas mientras tocaba el cuerpo de su madre y lo sacudía de un lado a otro gritando "Despierta mami, por favor, despierta" pero ella no lo hizo.

Su padre llego a una casa donde todo era silencio excepto por los llantos de su pequeña, y él sabía que era lo que estaba pasando, así que él solo dejo su cabeza caer hacia atrás y dejo salir un suspiro de su boca, y con pasos lentos se acerco a la habitación, su corazón rompiéndose con la vista en frente de él.

Jenn estaba llorando y gritando esperando que su madre despertará, su padre solo la tomo en sus brazos y la alejo de esa habitación, su pecho teniendo ese horrible sentimiento cuando su hija pateaba y soltaba un grito llamando por su madre, su padre la encerró en una habitación mientras él trataba de mantener la calma buscando una manera para que la policía no lo acusara por haber matado su esposa, pero él llamo explicando lo que había pasado, la policía no hizo nada de todas maneras pero no eso logro que su padre se mantuviera calmado, porque ahora venía la peor parte, despedirse por completo de su esposa.

Esa noche y la siguiente fueron las peores para Jenn y para su padre, eran dos noches desde que ella no soñaba con Peter Pan, ni siquiera podía dormir por los llantos y gritos de su padre, pero la sombra estaba ahí aun cuando ella no durmiera, la sombra estaba ahí, y algo en ella se alegraba al saber que al menos tenía la sombra para protegerla.

Con el tiempo las cosas se hicieron mejor, su padre encontró otra mujer pero ella juraba que aceptaba a la mujer que ahora ella era obligada a llamar "mamá".

Aun cuando ellos se mudaron de casa, aun cuando ella ya no era la niña de 11 años y ahora era una joven de 18 años la sombra seguía ahí a un lado de su cama, la sombra cada vez se acercaba a ella, la noche anterior la sombra tenía la forma como si estuviera sentada a su lado, y Jenn sonrió cuando vio que tan cercana la sombra estaba.

Ella seguía soñando con Peter Pan, aun cuando solo era ella atrapada en el país de nunca jamás y Peter nunca apareció, pero ella estaba bien con eso, al menos ella estaba lejos de todos por un par de horas.