Violeta es una chica de 23 años, es de Motril, Granada, pero actualmente vive en Madrid por temas de trabajo, se sacó la carrera universitaria de Enfermería y actualmente está trabajando en un hospital
Respecto a su vida sentimental... nunca ha ten...
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Cuando le conté a Violeta todo lo que me había pasado me quite un gran peso de encima, necesitaba soltarlo de alguna forma, ella era la única persona que lo sabía, a parte de bea claro, pero cuando se lo conté sentí una felicidad dentro de mí que era imposible explicar
No se que me estaba pasando con aquella persona, pero lo que sí sabía era que me estaba pillando por ella poco a poco, sentía un vínculo muy fuerte con ella, no quería que le pasara nada, quería que me cuidara como había hecho hasta ahora
Estuve hablando con Bea bastante rato hasta que vino Violeta con la comida, yo no podía apartar los ojos de encima, ya que ella me estaba mirando fijamente y de vez en cuando sonreía
Para mi sorpresa, cogió una silla y se sentó en nuestra mesa, yo me quede extrañada, pues no esperaba que se sentara con nosotras
-¿qué haces aquí? pensaba que te quedarías vigilando como haces todos los días
-ya, pero quiero empezar a cumplir mi promesa *sonreí*
-¿en serio? *sonreí*
-si
-seguro que tu puedes con esto, venga
-no se... pero me siento un pelín incómoda mientras nos estas mirando mientras comemos *reí avergonzada*
-¿por qué? anda no digas tonterías
-bueno
-venga empieza a comer
-no tengo mucha hambre, además, no se porque ponen tanta cantidad
-chiara no me hagas que me enfade por favor
-que raro, ahora actúas como mi madre !it's incredible!
-kiki por favor!
-jajajajja
-como tu veas, pero hasta que no te lo comas todo, no te levantas de la mesa
-ya estamos con las amenazas
-amenazas no son
-si que lo son
-lo que tu digas
-voy un momento al aseo y cuando vuelva espero que te lo hayas comido todo
-vale mama *rei*
-que graciosa *me levanté y me fui al baño*
-¿quieres la mitad? *le propuse a bea*
-vale
-*le di la mitad del pollo a bea*
-espero que no se entere
-que se va a enterar
Al rato Violeta volvió y se volvió a sentar en donde se había sentado antes
