.6.

25 5 4
                                    


Una chica sobre la arena

frente al mar y su horizonte azul

miraba al mundo con cautela

maravillada por su amplitud.



La chica quería correr

explorar lo habido y por haber.

Encontrar lugares escondidos,

descubrir los desconocidos.



La chica tenía sueños.

La chica estaba viva.

La chica era alegría.

La chica iba sin dueño.



Una chica sobre la arena

frente al mar y su horizonte azul

miraba al mundo ajena

a su grandiosa amplitud.



Ahora no le gustaba la arena

ahora no estaba llena.

Ahora el horizonte azul.

era solo una longitud,



de todo lo que nunca pudo ser,

de todo lo que nuca será.

El horizonte azul del mar,

Testigo es de la tempestad







SoltarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora