Una chica sobre la arena
frente al mar y su horizonte azul
miraba al mundo con cautela
maravillada por su amplitud.
La chica quería correr
explorar lo habido y por haber.
Encontrar lugares escondidos,
descubrir los desconocidos.
La chica tenía sueños.
La chica estaba viva.
La chica era alegría.
La chica iba sin dueño.
Una chica sobre la arena
frente al mar y su horizonte azul
miraba al mundo ajena
a su grandiosa amplitud.
Ahora no le gustaba la arena
ahora no estaba llena.
Ahora el horizonte azul.
era solo una longitud,
de todo lo que nunca pudo ser,
de todo lo que nuca será.
El horizonte azul del mar,
Testigo es de la tempestad
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Soltar
PoetryNo son poemas, tampoco son relatos,son escritos escritos de noche con todo lo que eso conlleva