Siendo este el comienzo de un nuevo año así como el comienzo de nuevas expectativas Calamardo Tentáculos siendo trabajador de un buen restaurante ganando el sueldo mínimo se sentía especialmente motivado, no sabía si era por la fiesta de fin de año o por el hecho de recibir el bono navideño pero su energía se vio afectada de buena manera incluso llegando al Crustáceo Cascarudo junto con su irritante compañero cocinero.
— ¡Buen día!, ¡¿Cómo estás Calamardo?!, ¿¡Emocionado por el primer día del año!?, ¡Hay que dar lo mejor para que Don Cangrejo este orgulloso! — Llegó aquella estúpida esponja amarilla que aceptaba felizmente la explotación laboral.
— Nuevo año misma molesta esponja, bien aún que preferiría no venir.
Pese a su forma de contestar teniendo un tono igualmente grosero y hasta fastidioso aún su buen ánimo seguía ahí, fue tan extraño que hasta recibió al primer cliente con una sonrisa claro que el hecho de que se tardará mas de veinticinco minutos escogiendo una cangreburger simple hizo que su sonrisa junto con su "buenos días" se fuera por la borda.
Su jornada laboral de más de ocho horas termino con el cierre de la caja registradora y una buena limpieza a las mesas del restaurante.— Buen trabajo chicos, sigan dándolo todo. — dijo Don Cangrejo sin ninguna intención de motivarlos o al menos eso no era lo que transmitía.
— ¡Siempre Don Cangrejo, hasta mañana señor, hasta mañana Calamardo! — en verdad no entendía cómo era capaz de gritar todo el tiempo sin lastimarse la garganta — ¡La, la, la, la,la!
— Hasta mañana señor Calamardo.
— Hasta mañana Don Cangrejo.
Pese a que no tenia una relación muy amistosa ni amigable con su jefe se trataban con el respeto que necesitaban cualquier ser para… convivir en paz. Salió de aquel lugar mirando como ese cangrejo entraba a su oficina, dio un suspiro comenzando a caminar, agradecía que su casa no estuviera tan lejos aún así tenía ganas de ir a alguna cafetería y disfrutar su tiempo a solas pese a ello aún debía llegar a su hogar y ponerse algun suéter, no querría enfermarse de cualquier manera, salió con un suéter de color café claro dirigiéndose a la ciudad el fondo de Bikini no se consideraba un lugar nocturno por lo que la luz no era algo molesto a tales horas aún así las lucecitas de los locales, balcones y ventanas adornaban de una forma hasta confortante la ciudad dando una vista lo suficientemente brillante como para ser atractiva, llegó a la dichosa cafetería con una banda de jazz en vivo, le gustaba por qué el lugar tenía una estética decente y hogareña pero al mismo tiempo elegante que contrastaba a la perfección con un buen café caliente y la música jazz sonando de fondo entre las conversaciones de la gente generando un ambiente cómodo.
— Buenas noches tome asiento.
Y así se sentó en una de las esquinas del lugar estando relativamente cerca de la banda como para escucharla mejor, le entregaron la carta (la cual no fue muy necesaria) pidió un capuchino y espero hasta que se lo llevarán a su mesa mientras escuchaba la clásica melodía de jazz, de repente pudo ver cómo una joven pareja de peces tomaba asiento, se le hizo algo extraño pues no era común que tales parejas visitaran ese tipo de lugares mas que al ser jóvenes eran más de ir a fiestas, cines, parques de diversiones, etc, tenian buen gusto penso el, de repente tuvo un deja vu, como si estuviera viviendo la misma situación en el mismo lugar pues en la secundaria solía visitarla cafetería con amigos, sólo y con cierto calamar.
Miro su taza (que ya le habían llevado hace un rato), ¿Cómo hubiese sido su vida al salir de la universidad si hubiese seguido con ese tan elegante calamar?, sabía que habia alcanzado el éxito lo sabia por todos los posters, conciertos, comerciales y hasta productos en los que salía el, dio un suspiro, a veces le gustaría volver a contactarlo pero en solo pensar en su arrogante voz y su orgullosa sonrisa ademas de ese tono tan altanero que usaba siempre le hacían retroceder, frunce el seño recordando la ultima vez que se encontraron, "¡Oh si, si, tengo una gran mansión que es cinco veces lo de tu casa!", "¡Mira mi ropa, es de una mejor marca que la tuya!", "¡Tengo mejores vecinos que los tuyos!", siempre era así con el, siempre presumiendo y burlándose de todo lo que fuera inferior a él.
Era extraño como comenzaba a pensar en el después de tanto tiempo, prefería evitar el tema después de todo ya lo había olvidado y recordar esos buenos y malos momentos que ha pasado con aquel calamar elegante le provocaría pensar más y más en el, se conocía, conocía como Calamardo Tentáculos era y bien sabía que podía llegar a idealizar demasiado a las personas… pero oh… pensar en esos ojos y esa personalidad retadora que tenía le ponía realmente mal, tal vez tenía un gusto culposo con los narcisistas con aire de superioridad.
— Aquí tiene.
Noto como ponían frente a él una tarjeta de tamaño mediano pero pequeño para ser una hoja, ni siquiera había notado cuando llegó alguien que parecía productor a la dichosa cafetería repartiendo dichas tarjetas.
— ¿Qué es esto? — La miro atento notando al mismísimo Calamarino en la portada.
— Es un anuncio sobre el nuevo concierto en Fondo Bikini, estarán muchos artistas como Viny ballena, Azul el pez globo y por supuesto, Calamarino Elegante. — le sonrió enchinando los ojos. — será en el nuevo teatro.
— Claro. — Tal vez debería ir, tal vez el universo lo estaba poniendo en su camino por una razón o tal vez solo pensaba disparates.