Capítulo 3. Ringo

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El sonido de mi alarma se hace presente en la habitación y en cuanto la escucho
me despierto y la detengo. Me levanto de la cama de un salto, corro a la cocina a
hacerme mi desayuno y al finalizar voy al baño para prepararme y cambiarme
con mi ropa favorita. Entrar a un lugar nuevo siempre ha sido difícil para mí,
pero me emociona mucho pensar en lo mucho que puedo aprender ahí, los amigos y compañeros que haré; pero sobre todo, en que estoy cumpliendo mis sueños.
Salgo del baño y me visto con un atuendo en el que tanto mi chaqueta y pantalón son de mezclilla, con zapatos negros y una camisa del mismo color; peino mi cabello castaño mirándome en el espejo, encontrando un semblante nervioso justo antes de salir de mi departamento con mi mochila. Bajo las escaleras a toda velocidad y corro a la parada del camión que me lleva a una cuadra antes del campus.
Cuando al fin estoy dentro y me sostengo del pasamanos, no puedo evitar pensar en cómo cambiará mi vida dentro de una escuela de artes. Desde siempre me ha gustado el arte, pero lo que siempre ha estado en mi es la pintura y la danza, sobre todo la danza; ver y hacer una coreografía es de mis cosas favoritas, pero muchas veces el ambiente no es el mejor hablando de un nivel profesional. ¿Me estoy ilusionando con el trato en esta nueva escuela?
Probablemente, pero eso no me quitará mi pasión por lo que quiero hacer toda
mi vida.
Al bajar del camión miro el frente del colegio, es hermoso. Me adentro y camino por los pasillos, mi mente sigue pensando en cómo conocer gente, lo que más me emociona y me aterra al mismo tiempo. Mis amistades han sido buenas a lo largo de mi vida, al menos las que aún se han quedado conmigo; en cuanto a
mis relaciones amorosas es mejor dejarlo así ya que la última chica con la que
intenté algo me dejó de hablar, tal vez por que no le gustaron las flores que le
di.
Veo a mi alrededor y veo que no está el número del aula que me tocó: F-212. Me acerco a un mapa de la institución, veo que estoy en el edificio equivocado y sin pensarlo empiezo a correr a la ubicación del salón. Entro al aula y observó que
hay pocas personas, así que me siento en el segundo lugar de la tercera fila.
Veo llegar a un chico de cabello negro junto con otros estudiantes, uno en
especial llama mi atención. Un chico de cabello chino hasta el cuello, lentes de
marco negros y mucho más alto que yo; sus prendas eran sencillas y me daba la
impresión de que era una persona muy relajada. Quise hablarle pero me dio
mucho miedo, incluso si se había sentado atrás de mí.
Justo al empezar la clase sentí unos toques en el hombro y voltee de inmediato.
—Oye, ¿tienes un lápiz que me prestes? —preguntó el chico.
—¡Claro! Aquí tienes—dije con una sonrisa al tiempo que busqué y le entregué
un lápiz.
Antes de que me volteara, el chico preguntó:
—¿Cómo te llamas?
—Richard, pero me puedes decir Ringo.
—Bueno, muchas gracias, Ringo. —dijo el chico antes de voltear hacia su hoja y
escribir.
Vaya, no puedo creer que mi primera interacción en el campus haya salido tan bien.
Solo espero que nos volvamos buenos amigos.

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⏰ Última actualización: Mar 14 ⏰

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