Ayer te lloré, pero te lloré de una forma especial, y pensarás qué estoy loca porque es imposible llorar de una forma especial, ¿no? Pero yo lo he hecho, porque normalmente, cuando te lloro, es por celos, impotencia o simplemente porque no te tengo de la manera en que yo querría.
Pero ayer no te lloré por ninguna de esas razones, ayer te lloré porque te echaba de menos, te lloré porque te estoy perdiendo, te lloré porque quería pasarme toda la noche hablando contigo, pero hablando como antes, te lloré porque ya no somos los de antes y eso duele, te lloré porque lo único que quería hacer ayer era abrazarte, abrazarte y refugiarme en ti.