❜ ⌗ 𝚃𝚞 𝚎𝚜 𝚖𝚘𝚗 𝚜𝚊𝚕𝚞𝚝... ⌗ ❜ ۪۪۫۫ ❬"=𝘒𝘰𝘬𝘶𝘴𝘩𝘪𝘣𝘰 𝘹 𝘠/𝘕

🌙Chapter 1🌺

Narrador

Era un día de lluvia, aquéllas gotas de agua caían de forma tan rápida y agresivas contra el suelo, también contra una mujer que iba sosteniendo su vientre aquella pobre mujer de cabellos negros corría hacia un doctor, al entrar una enfermera la atendió ya que debajo de ella había una reciente ruptura de la bolsa, por lo cual aquella muchacha fue llevada de forma rápida a qué la atendieran, así mismo aquella sala donde ella estaba se llenó de sus gritos por qué aquella tierna criatura naciera.

Horas pasaban y no había noticias, en momentos llegó un hombre envuelto por un sombrero y capa hechas de paja, el se las quita y corre para ver si consigue noticias de su mujer, aún no decían nada así que tuvo qué sentarse en el suelo del pasillo del pequeño establecimiento, sus ojos verdes y cansados eran notables fueron horas interminables para el pero por fin, una enfermera llegó pero no con buenas noticias para el pobre hombre quien se levantó esperanzado de ver a su mujer y a su bebé.

—Como está mi esposa!? Y mi bebé? Todo salió bien verdad?..— Dijo tomando los hombros de la enfermera quién agacha su mirada soltando un suspiro pesado lo cual el notó.

—lo lamento mucho señor pero su esposa no pudo aguantar el parto, su hija nació saludable y fuerte, lamento su pérdida puede pasar a verlas en la sala de alado— Ella dijo algo mal por el pobre hombre quien asustado y con lágrimas fue a ver a su esposa, quién estaba acostada en una cama completamente tapada con una sábana blanca.

El cayó de rodillas alado de la camilla llorando por su perdida, sentía que allí se fue toda su vida sus sollozos fueron detenidos por unos pequeños llantos de su bebé, el se levantó secando se sus lágrimas y se acercó a dónde estaba su pequeña envuelta en una manta que su amada le hizo a la bebé hace tiempo, el la carga con mucho cuidado al notar su muy pequeño pero frajil cuerpo, la cargo lo mejor que pudo y notó que la pequeña tenía muchos parecidos a su esposa y sonrió con lágrimas en sus ojos, el sabía que ella nunca regresaría aunque siguiera llorando.

—Ahora sólo seremos tu y yo mi pequeña Suzume.....tu nombre ahora será ese, te prometo que cuidare de ti hasta mis últimos días.....t-te lo prometo mi pequeña angel...— Sonrió feliz al ver cómo ella tomaba su dedo entre su pequeña mano, el la beso en sus pequeñas mejillas dejando sus lágrimas caer en aquella pequeña sábana.

La volvió a dejar en su pequeña cuna y fue a despedirse de su esposa, aquellos primeros días serían duros pero el sabía bien que debía hacer, primero enterró a su esposa en una montaña dónde siempre iba, el llevaba a su niña en una pequeña canasta que el mismo hizo para ella, le rezo a su esposa y dejo flores allí, luego regreso a su hogar junto a su pequeña niña, aquel lugar estaba en medió de un bosque era hermoso por sus vistas pero aveces peligroso por las personas que desaparecen allí si no conocen el lugar, el vivía allí ya que tenía todo para sobrevivir y eso fue lo que hizo durante semanas, meses y años, cuidó mucho a su niña, le enseño lo básico de vivir allí y le enseñó rutas hacia el pueblo para subastar se de suministros cuando ella tenía sus 10 años, también le enseño algo que aprendió de su madre usar el violín, el sin pensarlo mucho le enseño lo básico de como tocarlo con ayuda del viejo pero bien cuidado violín de su esposa, ella se divertía tocando el violín.

Aquella pequeña tenía hermosos ojos verdes llenos de vida junto a un hermoso cabello negro y su sonrisa inocente, aquello llenaba de vida a su padre quién la amaba tanto, durante mucho tiempo el seguía decidido a seguir con todo, hasta que sucedió algo que ni el o la pobre niña esperaba, el colapsó cuando estaban en busca de suministros en el pueblo gracias a la ayuda de algunos del pueblo lo llevaron con el doctor, lamentablemente las noticias que el tenía no eran para nada buenas de escuchar y menos para suzume quién para ese entonces acababa de cumplir sus 16 años.