-Cap. 1-

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-Acción
-Pensamiento

Cierto leopardo saltaba de roca en roca, entrenando duro día a día. Su finalidad era clara, volverse más fuerte. Por si en algún momento de su trayectoria volviera a el reino de los mortales pudiera acabar con Po de un solo golpe.

Durante todo el tiempo que Tai lung estuvo en el reino de los espíritus, conoció a varios maestros. Uno de ellos era realmente molesto y fastidioso. Se trataba de él maestro Yonghu (Su pronunciación es algo como Ñonghu), un león hábil y veloz que en su vida como mortal fue muy respetado y amado por su pueblo, aún que Tai no entiende porqué.

Un día como otros, el felino rompía y pateaba rocas, algo habitual para ser más específicos. Al parecer todavía no superaba aquella humillación y odio que contrajo al enfrentarse a Po.

- ¿Qué no te cansas de está absurda rutina, gato desquiciado?

Él ya mencionado volteo la mirada a lo que parecía ser alguien ya conocido por él.

- ¿Qué quieres?, Estoy bastante ocupado como para perder mi tiempo contigo. —Dirige su mirada hacía otro lado.

- Si, eso veo. Deberías cambiar ésto de la violencia por algo mejor, ¿No te parece?

- Solo soy bueno en esto. Además, no lo cambiaría por nada en el mundo. Bien sabes que yo soy él verdadero Guerrero Dragón, debo mantenerme firme...

- Claro, sigue soñando.

Yonghu, era de quien se trataba. Siempre trataba de hacer que Tai lung se sintiera inferior ante él. No era de sorprenderse que él león lo detestaba bastante, puesto que la forma de actuar del leopardo, al haber sido rechazado como él Guerrero Dragón, a palabras de Yoghu, fue un poco infantil.

- ¿Comprendes que nunca lograrás ese título, cierto?. Tú no eres y nunca serás él Guerrero Dragón, entiéndelo de una vez por todas.

Tai lung, quien rápidamente fue consumido por la ira. Pateó una roca a él maestro, quien la esquivó fácilmente.

- ¿Encerio quieres pelear conmigo otra vez?, sabes que yo siempre gano.

- Está vez será diferente...—Tai lung apretó sus puños y frunció el seño.

El primer ataque del leopardo, fue correr hacia su contrincante y tratar de golpear su cara con una técnica de patada, nada del otro mundo en general.

Cada que Tai lung trataba de darle en el rostro de Yonghu, era evadida. Pero un descuido del León, facilito que él leopardo le proporcionara un golpe, por ende lo logró mandar unos cuantos metros atrás.

El maestro, sacó su espada como consecuencia de aquel golpe. Puesto que no le gustaba para nada que lo tomarán de sorpresa. Se acercó velozmente a su contrario, dando un saltó con giro para después soltar una patada. Tai lung en respuesta, colocó sus brazos en forma de equis sobre su cabeza para evitar que lo golpeará.

El pequeño impacto, logró que el chi del león diera un eco de color amarillo brillante. No solo llamó la atención de su contrario, sino de otro individuo...

Con la espada en manos, Yonghu trataba de golpear o lastimar. En un momento preciso su arma paso sobre el leopardo, quien se agacho para esquivar el ataque, que al momento de hacerlo perdió unos cuantos mechones de pelaje.

Ante esa ventaja, Tai pateó la espada. Dicho instrumento mortal, se estampó en una roca lejos de ambos felinos. El pelaje gris se apresuró a llegar y tomar el artefacto en forma de cuchillo largo, pero su dueño no estando de acuerdo con aquellos planes, lo tomó de la cola.

•No me dejes, quédate conmigo•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora