7. ¡Qué bonito!

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¡Qué vergüenza! Lo aparté rápidamente, no quería ir tan rápido, gracias. Me miró con una cara muy rara: QUERÍA UN BESO MIO, AAA. No "yo jamas, cuantas veces te lo tengo que repetir".

- Qué incómodo, bueno vamos, ¿estás bien? - dijo avergonzado y a la vez preocupado.

Al final el pensaba lo mismo que yo. Ya empezamos a tener cosas en común. ¡QUE GUAY!

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Entramos y el centro comercial estaba casi vacío, así que tuvimos el lujo de no esperar ninguna cola. El se fue por su lado y yo por el mio. Yo entré en el ZARA, SEPHORA, PRIMOR... Al rato volvimos a reencontrarnos. Yo volví con diez bolsas y el tan solo con una. Lo vi reírse un poco por lo bajini y a mi también me hizo gracia.

- Pero, ¿que te vas a llevar todo el centro comercial? - me preguntó confundido entre risas.

- A ver, no, solo lo imprescindible. Unos zapatos, el vestido, maquillaje, una plancha para el pelo... - no me dejó acabar para decir:

- Vale, Vale, que sois unas DIVAS y necesitáis 700 cosas, ya lo he pillado - dijo riéndose de nuevo.

Salimos del centro y nos pusimos enfrente el uno del otro, otra vez. Era un silencio incómodo pero al final dije de ir a una churrería y comer algunos churros calentitos. Nos lo comimos encantados y después de eso le dije:

- La próxima vez, vamos por un helado, que me he quemado la lengua - dije para provocarle la risa. Y lo conseguí.

El asintió entre risas y cada uno se fue por su lado. En el camino, miré mi celular para ver si Dana me había respondido a la pregunta y NO, pero me preguntó que había estado haciendo durante la tarde y yo le dije que había ido a comprar las cosas para el baile. Me dijo que me esperaba en su casa.

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Cuando llegué a su casa, me abrió y ya no estaba tan mal como antes, estaba mejor. Al verme en la puerta me cogió del brazo y me arrastró hasta el baño. 

- Póntelo, Póntelo que eso tengo que verlo - dijo entusiasmada y empujandome hacia adentro. Justo después me cerró la puerta.

- Voy, voy - dije con prisas.

Al salir del baño, no me podía creer lo que veían mis ojos. Había dos personas esperándome en la puerta. Dos personas que me vuelven loca. Dos personas encantadoras. Los dos estaban con los ojos como platos  mirándome empanados. Los dos dijeron al unísono:

¡QUÉ BONITO!

🩵Nuevo capitulo, disfrutadlo. Besos.🩵

La confianza entre amoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora