Misunderstanding | Brawl stars

Prólogo

La luz se encendió dándole de lleno en la cara, no pudiendo soportar tan intensidad, intenta taparse con el brazo en un vago intento de proteger sus ojos. Cuando creyó poder acostumbrarse, parpadea  varias veces, empezando analizar la habitación en donde se encontraba y así darnos la pista de la situación en la que se había metido.

Estaba en un interrogatorio.

Una voz robotica produjo un sonido extraño, parecido a esos de cuando toses apropósito, claramente estaban pidiendo su cooperación de manera indirecta.

—Quisiera preguntarle sobre algunos detalles de lo que paso ese día.

La pelimorada dirigió su mirada al robot quien se encargaría de ella, ojos azules brillantes y una sonrisa que parece que no caería ni con la mayor de las provocaciones ni el peor de los insultos, si alguien se lo pregunta no dudaría en contestar; si, se siente amenazada. A pesar de que conoce a este gemelo, sabe que este no será quien le apunte con una pistola taser en toda la cara.

—Dire todo lo que quieran saber, lo que sea para que esta estupidez se acabe rápido.— Su tono es fuerte y firme, lo que se esperaría de una tejana como ella, se cruza de brazos esperando que el otro de la iniciativa.

Larry asiente y no espera menos para sacar una grabadora, la desliza por la mesa hasta dejarla a una buena distancia entre los dos, la enciende y empieza la charla.

—Agente Larry presente, son las diez con 43 minutos y 18 segundos, interrogando a Shelly de la zona del lejano oeste, ahora dinos ¿que fue lo que paso en la zona del pantano?

Fuera de la cabina de interrogación esta un karateka, sentado en esas bancas frías y metálicas, el sonido de las cadenas chocando entre si suenan por sus manos inquietas, en su defensa, es una buena manera de librar el estrés. Arruga su cara cuando otro pensamiento de preocupación le llega, espera que Maisie no se altere tanto cuando se entere que uno de sus mejores amigos terminó en la cárcel un día entero.

En medio de la silenciosa sala, el portazo justo a su lado hace que sobresalte en su lugar, tan solo mirando a quien la abrió. Lawrie tenía sus ojos clavados en el, con la mano alzada aún sosteniendo la puerta, de esta sale Shelly casi desesperadamente. Hacen contacto con sus miradas y al medio segundo lo rompen, creo que es bastante obvio que los dos, o así lo siente Fang, necesitan espacio.

No hay más que agregar, era su turno de dar su justificación.

Entra a la habitación rodeada de gris lamentable, aunque puede ver un rayo de luz de felicidad en todo ese ambiente sombrío cuando Larry le ofrece sentarse con una sonrisa, la noche es un enemigo para todos lo que necesitan descansar, esta cansado, con la ansiedad a mil y esta atrapado en este lugar desde la tarde. En su camino a sentarse piensa en que información o novedad podría brindar más que su inocencia, después de que todos los involucrados dieran su testimonio los robo-policías ya debían tener esta historia grabada como disco rallado en sus cabezas.

—Protocolo –Larry menciona con una cara de pena, es como si hubiera escuchado sus pensamientos... o simplemente vio su cara demacrada.

Se sientan pero antes de siquiera hacer una pregunta aparece Lawrie detrás de su gemelo, tomándolo del hombro.

—Yo me encargo de este.

En ese momento traga en seco, no pensó que lo demás le caería tan pesado y rápido como avalancha.

El hermano al mando no espera menos y de un solo manotazo deja la carpeta de evidencias en la mesa, la abre con la misma rudeza y va dejando fotos expuestas. El contenido se ve claro, son tomadas desde la cámara de seguridad, probablemente trabajo de R-T, en una se ve el lugar donde paso todo, el pantano estaba hecho un desastre, en otra se ven a varios brawlers peleándose, la foto se ve algo movida por el movimiento de todos, y en la última se ve claramente como le está dando una patada a Colt.

—¡Tienes cargos por daños a la propiedad, traición, acoso, agresión y sobre todo USAR TU SUPER EN UN EVENTO SOCIAL! es un milagro que Starr Park no te haya expulsado ya.

Definitivamente, si antes estaba nervioso en solo escuchar su lista de crímenes lo hizo sentir peor, pero sabía que las palabras tienen poder y eso iba a usar.

—Chicos, les aseguro que esto es un simplemente malentendido.

A Lawrie le dio un tic en el ojo, si es que era posible, mientras que Larry se dio un facepalm.