Prólogo.

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2024- Corea del Sur
( Seúl ).

El sol brillaba como todos los días, el viento lentamente soplaba rozando en las delicadas pieles de los árboles, los pájaros cantaban una melodía de perfecta, como si ellos hubieran nacido para tener una pequeña orquesta, la gente vivía con su tr...

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El sol brillaba como todos los días, el viento lentamente soplaba rozando en las delicadas pieles de los árboles, los pájaros cantaban una melodía de perfecta, como si ellos hubieran nacido para tener una pequeña orquesta, la gente vivía con su tranquilidad, algunos corrían por las mañana, algunas parejas de ancianos se sentaban en los bancos de los parques más cercanos, otros iban a su trabajo y los niños iban a sus escuelas, la vida parecía ir de maravilla, pero... ¿ que había para mí?

Todos los días tenía la misma rutina, desde niño siempre la tuve, deseando de que algun milagro se presentará en mi vida por primera vez, queriendo ser igual que los demás, pero... Algo me decía diferente, ¿ por qué?

Tan sólo de pensar que tenía que volver a ver su despreciable cara, volver escuchar su aturdida voz, volver a sentir el aroma de su perfume tan... Fuerte, ese toque que le agregaba seductor con una pizca de dulzura, dando a entender de que clase social era, que nadie podía pisotear lo, si, nada más y nada menos se trataba de él, del poderoso Kim Taehyung, cuyo hombre yo le trabajaba hace ya 2 años, y cuyo siempre ha vuelto mi vida un infierno, haciendo llegar su crueldad como mi climax, haciéndome subir para luego dejarme caer de la peor forma posible.

Levantándome de mi cama, procedí a caminar descalzo hacia el baño, sintiendo como las dos distintas temperatura de mi piel y el suelo se combinaban entre sí. La manilla de la puerta del baño hizo un pequeño rechinillo procedimiento a quitar el seguro y abriendo esta, colocando me frente al espejo vi aquella imagen de siempre, una que se encontraba demacrada, mis ojos llenos de bolsas y manchas negras en ellas, mostrando mis grandes ojeras y mi cabello todo despeinado.
Subiendo las mangas de mi camiseta se notaban mis brazos todos golpeados, ¿ en sus momento llegue a autolesionarme? No me acordaba, solo lo hacía y ya.

Las celdas de mi cepillo dental limpiaban mis pequeñas perlas blancas, mientras mi miraba solo se perdía en el agua correr por el grifo del lavamanos, el sonido de esta caer me hacía irme en mis pensamientos, haciendo que mi tiempo para mi corriera más lento, y en la realidad mucho más rápido.

Sin darme cuenta la alarma había sonado, ¡mierda! Iba tarde de nuevo. Enjuague mi boca dejando mi cepillo dental a un lado, deje caer mis prendas al suelo mientras estas acariciaban mi piel, sintiendo un escalofríos, me introduje dentro de la ducha y encendí de la regadera, sintiendo como las gotas de agua frías caían en mi cabello y bajaban por todo mi cuerpo...

Mi jabón resbalaba de mi piel limpiando de está, rápidamente enjuague ese jabón y cerré la llave de la ducha, y cogí mi toalla para proceder a cerca mi cuerpo empapado.
Envolviendo la toalla en mi cintura salí del baño hacía mi habitación, saque mi traje típico de color negro, era el que más usaba y se notaba bastante, tenia una que otra costura hecha por mi, pero... Era básicamente el único que tenía elegante en mi clóset.

𝗘𝗡 𝗢𝗧𝗥𝗔 𝗩𝗜𝗗𝗔. || 𝑻𝒂𝒆𝒌𝒐𝒐𝒌. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora