𝗗𝗲𝗹𝘁𝗮 ୨୧ 𝖢𝗁𝖾𝗈𝗅𝖲𝗈𝗈

13 ─ Sólo falta que tu gustes de mí

Joshua veía el cielo nublado por la ventana del dormitorio, las nubes, de un gris oscuro, anunciaban que pronto estallarían, eran nubes de nieve y una sonrisa se grabó en sus labios, él amaba la nieve. 

SeungCheol vió al omega sonreír junto a la ventana, y no pudo evitar hacerlo también, su corazón se encogió un poco al pensar que le quedaban pocos días para estar junto a Joshua. 

Como si lo hubiera sentido, Joshua bajó la vista para mirar su pecho con el ceño fruncido, luego la volvió a alzar para encontrar a SeungCheol, quién estaba bastante sorprendido por eso. 

—¿Qué te pasa, hyung? 

SeungCheol no dijo nada unos segundos, hasta negar con la cabeza. 

—Nada, nada... 

SeungCheol fue hacia su cama, sentándose en esta le dolían bastante los músculos y algo la cabeza, pensó que debía ser por toda la tensión de ese día. Entre las noticias, Joshua y su celo, se sentía bastante estresado. 

Miró a Joshua de nuevo, y sintió los párpados pesados. 

El sábado era (junto al domingo), los únicos días que no hacía nada más que trabajar su turno en el supermercado, casi siempre los usaba para descansar o hacer tarea de la universidad, pero ese sábado parecía más especial, ya que era el último que tendría a Joshua acompañándolo, y quería pasar el día junto a él y conocerlo un poco, ya que por más que sus lobos se quisieran y ya estuvieran a gusto entre ellos, ellos mismos, como personas, eran prácticamente desconocidos. 

Un bostezo interrumpió sus pensamientos, miró la almohada sobre su cama, y se dijo a sí mismo que podía hacer sociales luego de dormir una siesta. 

—Joshua— lo llamó, captando la atención del chico al instante—, voy a dormir un rato, despiértame si necesitas algo. 

Joshua asintió, SeungCheol se quitó algo de ropa para quedar sólo con boxers y la remera, dándole la espalda a todo, mirando a la pared para que no le llegara tanta luz, intentó concentrarse en el olor de Joshua de las sábanas para tranquilizarse y dormir más rápido. 

A punto de caer dormido, escuchó pasos, sintió las sábanas levantarse un momento y el peso sobre esta a sus espaldas, se volteó instantáneamente, recibiendo a Joshua, quién se acurrucó en su pecho. 

Las manos de SeungCheol rodearon la cintura de Joshua instantáneamente, y sin querer, pasaron por debajo de la remera del omega, acariciando su abdomen y espalda en círculos lentos y tranquilos, mientras el omega hundía el rostro en el pecho del rubio. 

SeungCheol pudo escuchar cómo la respiración de Joshua se hace un poco más rápida y errante, llegando a creer escuchar jadeos, cada vez un poco más fuertes, y acallados por el omega, mordiéndose el labio. 

El mayor recordó el cómo la piel de los omegas de hacía mucho más sensible en su celo, más la zona de la panza ya que dejar que la toquen era una muestra de sumisión de los omegas, haciendo que un simple tacto como ese pudiera llegar a ser excitante, SeungCheol detuvo sus manos enseguida al pensar en eso, con los ojos abiertos de más, sintiendo que había hecho algo malo, ya que no le había pedido permiso y no estaba pensando las cosas, las retiró de la piel del omega. 

Fue cuando Joshua, alzó su rostro ruborizado y con una sonrisa hacia el de SeungCheol, estaba tan cerca que el aire que expulsó al hablar golpeó sus labios. 

—Sigue, por favor— pidió, su voz era más suave y dulce, su lobo estaba fascinado con aquella voz. 

"¿Voz de omega?" pensó SeungCheol, nunca había escuchado una, aunque sabía de algunos omegas que la tenían, eran muy pocos, Joshua era un omega muy especial.